6/9/21

CAMBIO CLIMÁTICO. BORRASCA1 DE SEPTIEMBRE DE 2021. ALCANAR Y SANT CARLES DE LA RÀPITA .

Septiembre ha comenzado con una situación muy complicada en buena parte del país, con la llegada de una DANA desde el Atlántico que ha provocado gran inestabilidad traducida en fuertes aguaceros, granizadas y reventones, que han afectado sobre todo al interior peninsular y al litoral mediterráneo.
En la vertiente mediterránea se han producido aguaceros torrenciales muy localizados. El viento cálido y húmedo de levante, al chocar contra las sierras prelitorales del sur de Tarragona, provoca que los núcleos se queden muy estáticos y se regeneren sobre una misma zona.
Los últimos datos de precipitación señalan que los municipios más golpeados por las lluvias torrenciales de las últimas horas han sido Alcanar y Sant Carles de la Ràpita, donde se han registrado más de 230 l/m2 en unas 3 horas, provocando importantes inundaciones en toda la zona.
Nunca había visto llover con tanta intensidad. Bueno, sí, durante aquella aciaga jornada del 7 de agosto de 1996 cuando nos encontrábamos a 4 kms. del camping Las Nieves de Biescas (Huesca). Una crecida extraordinaria y súbita del Torrente de Arás arrasó el lugar donde murieron 87 personas y 187 resultaron heridas.
Por fortuna, en esta ocasión solo ha habido que lamentar ingentes pérdidas materiales.
Cerca de las 2 de la tarde la lluvia cesa. Salgo para ver como ha quedado todo después de este diluvio.




El barranco del Codonyol, que siempre había visto seco, es ahora un auténtico río amazónico desembocando sus turbias aguas en el mar.




Grabo un pequeño vídeo del barranco... 




Al siguiente día con la bici voy a recorrer los caminos que hago habitualmente, y comienzo a encontrar los efectos de la gran borrasca. 
Las fotografías hablan por si solas.


Camino rural desaparecido




Socavones y hendiduras en el camino




Arena arrastrada por el agua


Plantas con el bulbo fuera de la tierra

Junto a la carretera que conduce a las Casas de Alcanar, el espectáculo de los destrozos, es realmente dantesco...






                                         






Cada vez las tormentas son más frecuentes y agresivas con daños irreparables debidas al cambio climático.
Es una realidad, no hay duda, y creo no equivocarme si digo que hemos alcanzado el punto de no retorno.