15/1/20

ALREDEDORES DE PALLEJÀ. FONT DE LES ROVIRES, COVA DE LES ROVIRES, RIERA DE LES ROVIRES. Ruta de Senderismo..


A las 10:30 de la mañana me adentro por un camino que serpentea agradable por un bosque de altos pinos. En muchos lugares puede verse como la vegetación exuberante de hiedras invade los recios pinos que flanquean el itinerario.







Después de recorrer un pequeño sendero, la ruta me lleva a  "les fonts de les Rovires" un espacio natural donde discurre un pequeño riachuelo que baja desde la cima de la montaña.





Un camino, de aire otoñal, permite disfrutar de un tranquilo paseo por el entorno con un objetivo pendiente después de la última ruta realizada el 31 de diciembre del 2019: la "cova de les Rovires".
Aquí dejo el enlace de esta ruta anterior:






Retomando un sendero que sube con un gran desnivel, llego hasta el lugar donde debiera encontrarse dicha cavidad.





Y cómo en la anterior ocasión, no logro hallar el lugar. Busco, avanzo por el sendero y retrocedo de nuevo sin encontrarlo. Parece que hoy tampoco voy a tener suerte ya que no localizo la cueva.
Finalmente a punto de abandonar el objetivo marcado, al lado de un árbol en el que vive un verde musgo, me parece advertir de otro pequeño sendero que se introduce en la maleza. Lo sigo con hasta encontrar una roca que cierra el paso.
Tengo que remontar sobre esta roca con cierta dificultad ya que todo está húmedo y resbaladizo.
Desde este lugar puede contemplarse una vastísima panorámica del entorno.
 





Pasado el obstáculo, continúo por el sendero y por fin encuentro la entrada de la cavidad.
Es la "cova de les Rovires" también llamada "cova Montmany"






Unas gotas de agua filtran entre los intersticios de las rocas carbonatadas.

 



Desciendo por unas rocas hacia el fondo de la cavidad ayudado por la luz de un frontal con  el que me he equipado. En el interior observo la entrada a otro agujero que se hunde entre las rocas y que comunica con otros corredores que se adentran en la profundidad. Aquí me detengo ya que no voy preparado y acompañado con guía experto. Al parecer la cueva avanza durante 47 metros por un estrecho corredor.








Debajo unas rocas junto a la entrada, observo una húmeda libreta de visitas donde estampo mi sello personal.










De nuevo en el exterior continúo por el pequeño sendero, hasta el lugar donde se encuentran dos nuevas entradas a la cavidad.












Después de sublimarme con estos descubrimientos, decido abandonar el lugar para seguir con el itinerario. Con dificultad, y después de descender por la resbaladiza roca que franquea el sendero, llego de nuevo al empinado sendero y sigo hacia la cima, donde se retoma una ancha pista.






El itinerario desciende ahora por otro sendero que sigue el curso de la Riera de les Rovires y que se precipita presuroso hacia el fondo del barranco.
El lugar es extraordinariamente exuberante con el agua del riachuelo descienciendo entre las rocas y formando pequeñas charcas que siguen el curso del agua.








Hay que cruzar la riera en un par de ocasiones sobre resbaladizas rocas y descender luego para superar un pequeño desnivel con ayuda de un pequeño cable que se encuentra en el recorrido.








Llego de nuevo a un amplio camino que ya no voy a dejar hasta llegar al punto de inicio del itinerario. 
En definitiva, un trayecto pintoresco y agradable que a buen seguro no defraudará.  
 




Itinerario de 5,52 kms. de recorrido y un desnivel de 251 metros. Aquí dejo el enlace de wikiloc:


3/1/20

LATOUR DE CAROL. SANT PERE DE CEDRET. CHATEAU DE LA TOUR DE CAROL. Ruta Turística.


Amanece la fría jornada invernal. Allá a lo lejos, las primeras luces del alba asoman tímidas recortando las ramas desnudas de los arboles.
Se vislumbra el ambiente a través de la ventana de "La Maison de Carolane", un alojamiento rural de Latour de Carol, pequeña población en territorio francés de casas apiñadas, solitarias y tranquilas, donde el transcurrir del tiempo adquiere un cierto aire diferencial.









Latour de Carol, se encuentra a 1209 metros de altitud. Este antiguo pueblo, fue desde el siglo XVIII hasta el siglo XIX, un importante centro de comercio. La llegada del "Tren Amarillo", en la década de 1920, desarrolló el turismo en este lugar.






El entorno refleja perfectamente el ambiente en esta época del año; el invierno, una estación sublime que hace de los sentidos una reflexión, una mirada personal al interior de uno mismo.
Dar una vuelta por el entorno sirve de reflexió y nos hace sentir la insignificancia de nuestras perecederas vidas.







Un pequeño riachuelo de frías aguas cruza la pequeña población. Es el río  Querol o L´Aravó.








Iniciamos una pequeña ruta por los alrededores, una ruta circular de 5,44 kms. que pasa por las ruinas de Sant Pere de Cedret y cuyo trac se puede descargar Aquí.






El sendero remonta por una loma y va ganando desnivel poco a poco... lógicamente.






A cierta altura, una dilatada panorámica nos hace rememorar la ensoñación de las cosas bellas de la vida.






Comienza el descenso por un camino tapizado de hojas otoñales encharcadas con el agua de algún riachuelo que precipita sus aguas por el terreno que cruzamos.






Ruinas de Sant Pere de Cedret, abandonadas y solitarias. Su situación fronteriza explica su condición para el contrabando interno, en particular durante la Primera Guerra Mundial. 






El tráfico de mulas hacia España fue una constante desde el siglo XVIII hasta los años 30´ del siglo pasado. El abandono del lugar se origina al terminarse este tipo de transacciones. 





Después del terrible invierno del 39 y del éxodo de miles de refugiados republicanos se pueden encontrar aún chasis de vehículos abandonados entre Sant Pere de Cedret e Iravalls. Durante la ocupación, muchas personas saltaron del tren procedente de Tolouse, para atravesar la aldea y llegar hasta España.














Seguimos ruta y nos acercamos de nuevo al inicio del itinerario bordeando una colina con grandes vistas en el horizonte.






La ruta termina en Latour, pero todavía nos queda algo más...






... Visita a la población de Porta, lugar donde se ubica el llamado Château de La Tour de Carol.






La visión de las ruinas del castillo construido sobre la escarpada roca en una agonizante tarde de invierno, es toda una experiéncia. Decido subir al peñasco a pesar de las fuertes ráfagas de viento que soplan en este momento. Cubierto hasta los ojos, llego ante las recias torres almenadas, una de ellas con con una puerta semicircular que le sirve de entrada.






Las torres fueron construidas en el siglo XII o XIII. El castillo perteneció al rey Jaime III de Mallorca que pasó a Pedro IV de Aragón en 1344 después de su entrada en guerra contra el rey de Mallorca.







El castillo fue demolido por los franceses después del Tratado de los Pirineos que unía el Rosellón con el reino de Francia. 






La noche va cerrando rápida al tiempo que desciende la temperatura. Abandonamos el lugar para dirigirnos de nuevo al pueblo de Latour de Carol. Allí nos espera el bienestar que nos dispensa el alojamiento rural de "La Maison Carolane". El lugar, perfectamente acondicionado y donde abundan los libros por todas las estancias, es idóneo para disfrutar de unos días ajenos al mundanal ruido.







La Maison Carolane.
7 Bis Rue du Campcardos, 66760 Latour-de-Carol, Francia
Teléfono: +33 4 68 04 90 86