31/12/18

TORRELLES DE LLOBREGAT. RUTA DE LES "COVES ROGES" o "COVES DE CAN RIERA". Ruta de Senderisme.


Último día del 2018, y como tradición establecida en estos últimos años, una ruta de senderismo es lo mejor que se puede hacer para comenzar el día. La ruta se inicia en la población de Torrelles de Llobregat, cercana a la gran urbe de Barcelona,
Hacia las 8:45 de la mañana la temperatura marca 2º. Preparamos los pertrechos en un parking al aire libre y observamos que esta ha dejado huella en los coches durante la pasada noche.





Comenzamos el itinerario subiendo por un sendero que se adentra en el bosque. Vemos la rociada fríolera en la vegetación que nos rodea.








El sol comienza a asomarse entre los árboles a medida que ascendemos, y lentamente va subiendo la temperatura.








Al final del sendero llegamos a la loma de la montaña. Aquí nos encontramos con un extenso lugar donde abundan la apicultura.







El camino nos conduce por el "Coll de Cal Valent" hacia el "Collet de Can Riera", también en ligero ascenso.





Desde este lugar, pueden contemplarse las enormes rocas rojizas que conforman buena parte de la montaña. Hacia allí nos vamos a dirigir para visitar unas curiosas concreciones que ha formado la erosión a lo largo de los siglos y milenios.




Un sendero envuelto por una exuberante vegetación, nos adentra en el bosque...




Llegamos a un curioso paisaje que nos evoca aquellos westerns que tanto disfrutamos en la infancia. 





Subiendo por una empinada trocha se llega a una de las varias cuevas que la erosión ha modelado con infinita perseverancia. Nos encontramos en el lugar llamado "Coves Roges" o "Coves de Can Riera".







Un polvillo volátil y fino se cruza con un rayo de sol que penetra por uno de los interstícios roqueros de la oquedad natural, formada por frágiles areniscas. 












Abandonamos la primera cueva y nos dirigimos ahora hacia otras cavidades. Para ello hay que subir por otro escabroso y abrupto sendero que remonta entre la vegetación y las resbaladizas rocas.




Así, llegamos a otra zona dónde se abren nuevas cavidades entre las rocas, formando agujeros y oquedades de fantasiosas formas erosivas.













Después de husmear por distintas concreciones, descendemos de nuevo al sendero que nos ha llevado hasta aquí. Junto al camino podemos desayunar, el tiempo se nos está echando encima y comienza a ser tarde para afianzar tamaño bocata.






Seguimos ruta por agradables caminos que rodean la montaña.






En algunos de estos senderos pueden verse también otras erosiones curiosas en los conglomerados de las rocas.







Dejamos atrás la zona de "Coves Roges" y vamos enfilando de nuevo hacia la población de Torrelles.                             







El día ha levantado con todo su esplendor y nos ha permitido disfrutar de un buen paisaje oxigenando plenamente cuerpo y mente.








Desde lo alto del camino podemos ver la población con su iglesia característica. Estamos casi al final del recorrido.





Ruta de 10,58 kms. de recorrido y un desnivel de 350 mts. para pasar una mañana entretenida y poder disfrutar de la naturaleza. Aquí dejo el enlace:

https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/torrelles-de-llobregat-coves-roges-31912637
 

Ruta realizada.


10/11/18

AIGUAFREDA. Recorregut per la SERRA DE L´ARCA. SANT MIQUEL DE CANYELLES, CREU DE LA PARROQUIA, DOLMEN DE L´ARCA. Ruta de Senderismo.


Hacia las 9 de la mañana, nos encontramos en la población de Aiguafreda, Barcelona, en la comarca del Vallés Oriental, para comenzar una nueva ruta que nos va a llevar a conocer la Serra de L´Arca. 




Comenzamos el itinerario que sigue cercano a la riera del Avençó, que baja con abundante caudal de agua por las abundantes lluvias caídas en los últimos meses.




El rumor incesante del agua nos acompaña durante buena parte del recorrido. Allá entre los árboles otoñales que comienzan a cambiar sus colores en amarillos y ocres, transcurre su incesante senda.




Pasamos junto a una cantera que por suerte parece abandonada. Destaca el colorido de la piedra reflejada en el agua de los charcos que junto a ella se han formado.








Y seguimos el disfrute que nos brinda este ambiente de quietud y calma, con un cierto grado de frescor y un alto nivel de humedad, mientras vamos remontando el solitario camino.




El agua es omnipresente. A un lado una pequeña cascada en un desnivel de la riera...




...Y en el otro un pequeño salto junto al camino.








Cruzamos la riera por un puente.




La constante humedad ha hecho que se desarrolle el musgo abundantemente en el suelo, incluso en los troncos de los árboles. Esta humedad es también aprovechada por muchos hongos para desarrollarse sobre esta esponjosa superficie.








Nos sorprende un pequeño cercado eléctrico donde conviven un par de burros en ociosa calma matinal. Obviamente nos llevamos precisa instantánea.




La "Casa Nova de Sant Miquel", domina este cercado desde lo alto del terreno.




Remontamos el camino y pasamos junto a la masía. Observamos como la hiedra crece en los muros exteriores de la edificación. Con este tiempo seguro que resulta agradable pasar aquí noche, al lado de una buena chimenea que, como se puede ver asoma por el tejado lateral.




El camino se endereza comenzando las primeras rampas con un fuerte desnivel. Todo tiene sus ventajas, y esta nos ofrece inmejorables vistas de la zona, todo un extenso bosque cerrado, lejano e inhóspito.






Una señal junto al camino nos indica nuestro próximo destino, la ermita de "Sant Miquel de Canyelles" a poco más de 200 metros.




Para llegar al lugar hay que tomar un sendero que desciende entre la maraña del bosque donde abunda el roble y el musgo.
El lugar nos ofrece toda la esencia de la naturaleza destilando ese olor característico que tanto gusta al afortunado senderista que tiene la suerte de recorrer estos mágicos lugares.




Entre la umbría del bosque, y amparadas por el abundante musgo y la hojarasca del suelo, se desarrollan todo tipo de setas que asoman diseminadas cerca de los arboles.






Llegamos a Sant Miquel de Canyelles. Se trata de una edificación de gran sobriedad, con una sola nave rectangular, de la cuál se tienen noticias por documentación del año 1309.





Penetramos a un interior de penumbra, que deja entrever la sencillez arquitectónica de la estancia, llena de sensaciones donde se siente el devenir de desconocidos pretéritos.







De nuevo en el exterior, aprovechamos para desayunar. El acertado lugar resulta indudablemente la mejor opción de la mañana.




Al amparo del religioso silencio del lugar y en muy buena compañía, preparamos el desayuno, y lo vamos degustando con ese deleite difícil de describir pero que, en definitiva, hace del momento una extraordinaria pausa.




Seguimos ruta con muy buenas vistas durante todo el recorrido.




Al fondo el Montseny y el famoso itinerario por la cresta de la montaña denominado "Pla de la Calma", con el "cim del Matagalls" en uno de sus extremos.
Allí estuvimos en el año 2012 y si quieres clicar, aquí dejo el enlace de la ruta.




Ahora comenzamos una fuerte subida por una enmarañada vertiente de la montaña y por un sendero muy desdibujado. Hay que prestar atención e ir en dirección al sentido del trac para no tener problemas.
Vamos en dirección a la cima, al lugar denominado "Creu de la Parroquia".




La subida hace entrar en calor tensando musculatura y tendones... comienzan los jadeos y las respiraciones más aceleradas.




Llegamos a la cima, al lugar denominado "Creu de la Parroquia". 
Esperábamos encontrar algo más. Solamente una antigua piedra que indica el punto geodésico y una cruz también de piedra que no tiene otra justificación que dar nombre al enclave.
Después de la subida un pequeño descanso para tomar algo de fruta y nueces.





Seguimos por un sendero solitario que nos lleva hasta el "serrat de Puigventós" donde se encuentra una torre de vigilancia contra incendios.




Desde esta atalaya natural, puede admirarse una soberbia panorámica. Contemplar la lejanía de las montañas, con sus caminos y barrancos con el aire vivificador que oxigena todas nuestras células y enaltece el ánimo, resulta una experiencia en extremo gratificante.







Abandonamos el lugar y seguimos adelante continuando por la misma senda. Llama la atención un indicador troglodítico de piedra que yace en el suelo víctima del abandono, con un grabado contundente que nos avisa de que la zona ha sido repoblada y se prohibe el pastoreo.





El sendero se une a una pista que seguimos. Al poco un indicador nos acerca a un dolmen denominado de "Can Serra de l´Arca".





Este dolmen, y otros que se encuentran en esta zona, son de finales del Neolítico, alrededor del segundo milenio antes de Cristo. Son sepulcros megalíticos en cuyo interior se inhumaban los cadáveres rodeados de sus armas y de algunas ofrendas. 




Volvemos al camino principal que dejamos al poco por otro sendero en medio del bosque.

                   
 

Volvemos a encontrar el camino que nos acerca ya al final del recorrido. Llama la atención una enorme losa de piedra que se asoma peligrosamente desde el túmulo sobrecargado de árboles y de vegetación.





Tenemos muy cerca la población de Aiguafreda, punto final del recorrido. Al fondo las casas se extienden entre las montañas que la rodean, y punto final de la excursión.




Aquí dejo el enlace de esta ruta de 13,24 kms. de recorrido, con un desnivel de 512 mts. Un itinerario muy agradable de recorrer que recomiendo especialmente en este momento del año, y si es posible después de unos días de lluviosa meteorología, lo que nos permitirá disfrutar del encanto del agua que tanto abunda en este lugar.



Ruta realizada