5/9/18

De L´ALBI a FULLEDA. Por VINAIXA y TARRÉS. Ruta BTT.


La ruta comienza en la población de l´Albi, en la província de Lérida, un mediodía radiante de principios de septiembre.
Alejándome del lugar me encuentro con una obra faraónica, la vía del AVE. Como puede verse se ha cortado el perfil de la montaña para el trazado viario. Obsérvese con detalle la foto.









El itinerario, que no el del AVE, el de la bici, cruza por una pineda exhausta que padeció el infierno del fuego.






Se llega en poco tiempo a otra población, Vinaixa, que cruzo raudo por peligro de contaminación...






... Y me introduzco en parajes solitarios remontando un camino rural asfaltado...






...pasando cerca de unos inmensos bloques de rocas que sorprenden por su tamaño.
Es el "fondo de Comaensegarra"






Llego a la parte alta del recorrido. Aquí puede verse una gran panorámica de agrestes montañas. A lo lejos se escuchan los graznidos que reiteradamente hacen las crías de algún aguilucho que ha anidado en la zona.






El siguiente destino es la población de Tarrés por la que ya pasé en otra ocasión a raiz de una ruta veraniega en 2013:







Salgo de la población por la misma carretera por la que he accedido, la LV- 2014 y después de un buen ascenso, se abandona la misma por un camino que nace a su izquierda. Según un cartel, aquí comienza la "ruta de la calç", y mi siguiente destino es Fulleda.










Me adentro en un paisaje espléndido, el camino cruza un bosquecillo tranquilo y solitario.






El paisaje es de grandes campos de sembradura y viñedos, y ni un alma con la que cruzarse un saludo. En todo el trayecto, pueden verse bastantes indicaciones sobre lugares con algún tipo de curiosidad.








Fuentes, pozos, cisternas ... es lo que denominan "ruta de los caminos del agua en el secano".
La siguiente, de curioso nombre...








El camino queda cortado por un árbol caído. A decir verdad parece que el tráfico debe ser escaso ya que nadie ha quitado el obstáculo desde hace bastante tiempo. El pino está bien reseco.








Cruzado el obstáculo la ruta sigue por el fantástico paraje llamado "fondo dels masos".






Me detengo de nuevo ante las ruinas de una masía llamada  "L´Abulló de l´Engracia", con los restos de unas paredes perfectamente alineadas y haciendo gala de una arquitectura preciosista dentro del mundo rural.
El dintel de la portalada está bellamente dignificado.







A un lado de las ruinas un gigantesco y magnífico roble (quercus faginea), debió servir sin duda de fiel acompañante en los lejanos y calurosos días de verano en el que la vida en la masía se encontraba en todo su esplendor.






Algun tontico con cierta mentalidad idiotizada ha hecho su gracieta en el cartel que figura a los pies del roble y que explica las características del mismo.






Una gran piedra a la sombra de su inmenso ramaje alrededor de la cual podían sentarse tres o cuatro personas tiene marcados a golpe de cincel, las iniciales JPP correspondientes a Josep Palau Palau (1835-1908) situados en la superficie, y las de su hijo JPV  y 1889, o sea  Josep Palau Verderes (1873-1935), en uno de los laterales.








No puedo evitar inmortalizarme como lo hicieron ellos ante el gran roble, imprimiendo, eso sí, las huellas en la red informática.






Continúo por el "fondo dels masos" a golpe de pedal, pero comienzo a observar inmensos cúmulo nimbus creciendo en la lejanía, síntoma evidente que no presagia nada bueno. No quisiera repetir la experiencia de la ruta de ayer. 






Llego a la población de Fulleda con el cielo completamente encapotado, y subo hacia la parte alta del pequeño núcleo. Nadie a la vista, totalmente desierto.






Una pequeña fuente detrás de la iglesia me permite refrescarme de la ruta, pero comienzan a caer grandes gotas de lluvia. Abandono rápido el lugar en busca de refugio.






Una calle más abajo encuentro un pequeño sobretecho para preservarme de la lluvia cada vez más insistente. En un momento esta se hace más abundante.
Cercanos, comienzan a escucharse grandes truenos que rompen el aire con prolongados estallidos.
El agua baja a raudales por las calles de fuerte pendiente.







Aprovecho el aguacero para comer un bocadillo. Y aquí viendo llover ... y escuchando la tormenta..., y esperando que termine la lluvia para seguir con el itinerario establecido. ¡Paciencia!.






Hacia las cuatro de la tarde parece que la lluvia comienza a amainar, hasta que finalmente deja de llover. El cielo permanece gris y cubierto.
Es el momento, decido seguir adelante pese a lo arriesgado del tiempo ya que en cualquier momento puede desencadenarse otra tormenta, y no resulta nada grato exponerse a su voluntad.
Paso por la "era del Salat" y sigo por el "fondo dels Pous" ascendiendo lentamente.
Me detengo en una fuente que se encuentra junto al camino, la "font de la Marieta"








Paso junto al "corral de l´Ametller" pendiente del cielo gris, en un ambiente de soledad extrema, con el tiempo casi detenido y en medio de un silencio casi absoluto.
Sólo se escucha el sonido de las piedras al topar con las ruedas de la bici.






Después de una prolongada subida llego al denominado "Mirador de les Garrigues", un lugar donde puede contemplarse una dilatada panorámica de las montañas que se extienden en el lejano horizonte.








Sigue el desnivel de subida en un ambiente tenso, plomizo, de mal agüero, pendiente del cielo que de vez en cuando deja escapar algunas gotas de lluvia. El lugar es solitario y recóndito, y más con estas circunstancias meteorológicas. 
Las gotas van salpicando el GPS  y constantemente tengo que secarlo con la mano. 








Los caminos están algo embarrados de la reciente lluvia caída, pero puedo seguir bastante bien ya que una vez llegado a la cima comienza un buen descenso por la otra vertiente.
De vez en cuando la lluvia asoma levemente mientras sigo bajando por la pedregosa pista.






Las gotas de lluvia van aumentando, pero comienzo a respirar más tranquilo ya que estoy a un tiro de piedra de la población de Vinaixa, a la que entro por la calle principal, desierta por lo desapacible de la tarde.
Decido refugiarme bajo un pórtico a la espera de que amaine el tiempo.






A los veinte minutos deja de llover y decido proseguir los últimos 5 kms. que me separan del final del itinerario.
Mucho más relajado, puedo disfrutar de otro tipo de paisaje en el que son frecuentes  olivos y almendros.
El cielo comienza a mostrar más claros y comienza a despejarse lentamente.










Finaliza la ruta con la llegada a l´Albi. Doy una vuelta a la población para prolongar esa sensación de bienestar que da una bici que ha sido compañera durante unas cuantas horas y que gracias a ella se ha podido disfrutar de buenos y solitarios paisajes. 






Paso junto a la ermita de "sant Cosme y sant Damià", del siglo XIV que se levanta junto a la población. 






Aquí finaliza el itinerario de 34,55 kms. de recorrido y con un desnivel de 610 mts. y aquí lo dejo para que otros puedan disfrutarlo tanto como yo.




Ruta realizada.









4/9/18

De VIMBODÍ a VALLCLARA. Por RIUDABELLA y el CAMÍ DEL BOSC. Ruta BTT.


La mañana, plenamente radiante no deja presagiar ni por asomo el giro meteorológico del día. Decir que la cosa, a pesar de todo, no ha empezado de la mejor manera, ya que han acontecido dos desafortunados sucesos de los que me vais a permitir guardar en el fondo del cajón.
Pero, a pesar de todo el infortunio, sigo adelante y decido dar comienzo al itinerario previsto en la población de Vimbodí, Tarragona.


Vimbodí.




En otra ocasión ya hice un recorrido parecido: 







El camino resulta espectacular, sosegado y tranquilo, con este color a tierra y a infancia vivida que es muy difícil olvidar.








Paso cercano al "castell de Riudabella", fortaleza medieval que perteneció al monasterio de Poblet, cercano a este. Aquí el enlace ya que se puede pernoctar en el.





Siempre que paso por este lugar, permanezco unos instantes observando este preciosista edificación, testimonio fiel de aconteceres medievales. (Hay que ver cómo ha salido la frase).








El sol cae a plomo, pero van apareciendo tímidas nubes a medida que el camino va ascendiendo lentamente.








Voy en dirección a la población de Vallclara por un camino en medio del bosque. Paso junto al "más de l´Anglès" y el "mas de la Llana", y luego sigo por el llamado "camí del bosc", que ahora, en los tramos finales, va a darme un respiro ya que comienzan unas buenas bajadas, que son siempre de agradecer.






He llegado a Vallclara y remonto rápidamente por la otra vertiente de la montaña después de cruzar el pueblo que queda allá al fondo.





Paso junto del cementerio de la población y enfilo camino adelante. Cerca de las tres de la tarde, el cielo se ha cubierto absolutamente. Parece que el tiempo se haya detenido ya que no se escucha nada, solo la leve brisa del aire, cargado de ciertos presentimientos.
De repente un potente trueno llega desde la lejanía, y en pocos minutos comienzan a caer enormes gotas de lluvia. Me preparo para lo peor arropándome con un cortavientos y un protector contra la lluvia, que se hace cada vez más intensa.
A lo lejos veo una pequeño cobertizo de campo, y no dudo en dirigirme hacia él. Espero que pueda entrar en su interior y resguardarme de la inclemencia temporal.
Por suerte lo que queda de puerta me permite entrar, justo cuando comienza a llover con fuerza.






El lugar , como puede verse es bastante humilde, pero me salva de la tormenta. El techo está formado por un entretejido de cañizos que en algunas partes han cedido debido a un derrumbe de las tejas.







Afuera la tormenta arrecia. Los truenos no cesan de romper el aire y un ruido extraño comienza a percibirse sobre la techumbre. Comienza a granizar de una manera espectacular y aunque las piedras no son de gran tamaño, producen un sonido muy peculiar.






La lluvia comienza a penetrar a través de los agujeros del techo y a caer como una cascada por diferentes lugares.






Decido aprovechar para comer un bocadillo en medio del abandono y la soledad, viendo a través de la desvencijada puerta todo un espectáculo tormentoso.
Héme ahí sentado dando cuenta de la efímera porción alimenticia.







Y el agua cayendo a borbotones, incesante desde hace ya una hora y encharcando el piso de tierra....






Al fin se aleja la tormenta y cesa la lluvia. He perdido demasiado tiempo y pensándolo bien, decido abandonar el tramo de ruta que me queda por delante ya que al parecer las nubes enfilan hacia aquella posición. No es cuestión de encontrar caminos completamente embarrados.
Regreso no sin antes mirar hacia el cobertizo salvador y echarle una retrospectiva.







Lo que decía, mucho barro en el camino de regreso y algunas dificultades con el pedaleo.





De nuevo llego a Vallclara por otros caminos que me brinda el uso del GPS, y tomo la carretera TV-7004, en brillante bajada hasta que, harto de ella, me desvío por unos caminejos cruzando el "río de Milans" y buscando una mejor salida a un entramado de caminos. que me llevan hasta las "granjas del Xato". Aquí otra vez la maldita carretera que de nuevo vuelvo a dejar al poco rato enfilando entre un maravilloso bosque.
Es el llamado "camí de la Piponeta", magnífico nombre como observarse se puede.








Y por aquí se llega de nuevo al punto de inicio, con un descanso mental, digno de un campeón y con otra anécdota tormentosa que compartir.
Al final han sido 30,58 kms de recorrido y un desnivel de 503 mts. ¿Qué más se puede pedir?.
Dejo aquí el enlace a otra ruta por la misma zona:




Ruta realizada.

Y también dejo la ruta que pretendía realizar ese día y que no fue posible por las causas arriba comentadas.: