16/6/25

RUTA GR 11 - TRANSPIRENAICA. DE LLANÇÀ A PUIGCERDÀ. Por VILAMANISCLE, REQUESENS, LA JUNQUERA, LA VAJOL, MAÇANET DE CABRENYS, ALBANYÀ... NURIA, PLANOLES, PUIGCERDÀ. Ruta de Senderismo.

El GR11, también conocido como Senda Pirenaica o Transpirenaica, es una ruta de senderismo de Gran Recorrido que cruza los Pirineos desde el mar Cantábrico hasta el mar Mediterráneo, por el lado español.Con 820 km. de recorrido, se establecen aprox, 42 etapas para realizar la travesía. 
En muchos de los casos esta se inicía en el famoso Cabo de Creus y se termina en Hondarribia (Irún) en el Cabo de Higuer.
El terreno por el que transcurre el GR 11, pasa por comunidades como el país Vasco, Navarra, Aragón, y Cataluña, adentrándose por zonas emblemáticas como el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, el Parque Natural del Alt Pirineu o la Selva de Irati.
El equipamiento fué una de las cosas que me llegó a romper la cabeza durante estas semanas previas. El peso de la mochila tenía gran importancia ya que de ello dependía llevar las etapas a buen término.




Han sido 3 meses de preparación, de lecturas y de ver vídeos de gente que ha realizado la travesía, y durante todo este tiempo, he realizado diariamente ejercicios físicos para estar mas o menos en forma.
Pongo fecha al inicio de la pequeña aventura y llega por fín el día para comenzar la aventura y el itinerario que me he propuesto: Llançà - Puigcerdà.
La mochila en estos momentos, con comida y sin apenas agua, tiene un peso aprox. de 11kg.
El domingo 1 de junio de 2024 tomo el tren destino Llançà, punto de inicio de mi particular travesía. 
Me hospedo aquella tarde lluviosa en el "Albergue Costa Brava", casi al lado de la estación de tren. La persona que regenta el lugar, un amabilísimo argentino, me advierte de que llevo una mochila muy pesada para la travesía y le doy toda la razón. 





Aquella noche duermo en una litera de una habitación completamente solo, junto a una ventana que da a una calle desierta.






Lunes 2 de Junio de 2025.
LLANÇÀ - VILAMANISCLE - SANT QUIRZE DE COLERA - Ctra. de BANYULS - MAS PILS. (23 kms.)



A las 8 de la mañana estoy ya desayunando y a las 8:30 comienza mi travesía con la mochila a cuestas. mucha ilusión, y muchos ánimos. 
Comienzo por una pista que va cogiendo altura hasta llegar al coll de les Portes a 228 mts. El mar se ve a lo lejos,
Mientras voy subiendo oigo voces detrás mío, Al parecer son 2 franceses que también han comenzado a hacer la ruta y vienen desde Cap de Creus. Son Vincent y Marcos y con ellos compartiré una parte de este primer día de ruta.





No desviamos de la pista por un sendero que baja rápido hacia una edificación que sorprende por su ubicación en este lugar tan solitario.
Es San Silvestre de Valleta,  un edificio románico del siglo X formado por una nave única rectangular y un ábside semicircular.
Aprovechamos para descansar unos minutos.








De nuevo una fuerte pendiente de subida para salir del lugar y remontar seguidamente por una pista hacia el Coll de la Serra (258m).
Desde este lugar uede verse a lo lejos la población de Vilamaniscle hacia donde nos dirigimos.








En Vilamaniscle paramos a descansar en una pequeña plazoleta donde una fuente nos alivia la sed. Tomamos un pequeño tentempié ya que hoy el único bar del pueblo está cerrado.







Prefiero reponer agua en una fi¡uente a la salida del pueblo, la "font de l´ou". Tengo por delante una noche de pernocta y necesito agua suficiente. El peso de la mochila aumenta y esto me va a traer problemas.
Salimos por una carretera rural asfaltada rodeados de viñedos. Seguimos asi varios kilómetros hasta llegar a un cruce donde nos separamos.
Ellos seguirán hasta el pueblo de Rabós, después hacia Espolla y de aquí, a otro pequeño núcleo llamado Els Vilars donde pasarán la noche en vivac, al aire libre.
Yo me desvío por la ruta original del GR11 que pasa por el monasterio de Sant Quirze de Colera.
El calor del mediodía y el peso a mis espaldas resultan una verdadera tortura hasta llegar a este lugar.


                                       


El monasterio es una abadía benedictina documentada desde el siglo IX y en este momento se encuentra en una fase de lenta restauración.





El conjunto románico destaca por su iglesia basilical de tres naves con tres ábsides, restos de claustro primitivo y muralla fortificada .
Tras su abandono en 1592 y un largo uso como almacén, fue declarado Monumento Histórico‑Artístico en 1931 y reabierto al público en 2007 tras varias campañas de restauración, incluyendo talleres arqueológicos que hallaron pinturas románicas y tumbas antropomorfas.




                                     



Abandono el lugar siguiendo las marcas del GR. De nuevo una subida constante...





...hasta hacer pequeños descansos...








... Y llegar al llamado Coll de la Plaja (392m), con una vista del mar en la lejanía.






Al otro lado se ve a lo lejos una edificación a la que me conduce una pista que desciende, rodeado por el silencio y la soledad. 





Cruzo una carretera que va al "Coll de Banyuls" y frente a ella veo una construcción. Es Mas Pils (258m). Son las 5 de la tarde y todavía no he comido. 

                                     



El lugar está rodeado de ejemplares espectaculares. Aprovecharé para pernoctar esta noche.






La masía había sido propiedad del monasterio benedictino de Sant Quirze de Colera y fue vendida en la desamortización al general liberal ampurdanés Josep Antoni de Nouvilas, cuyos descendientes todavía son sus propietarios. Actualmente está en ruinas.
Con su permiso monto la tienda muy cerca.



                                     



Después de cenar un pequeño bocadillo, recuerdo la noche algo calurosa, con una gran humedad en el ambiente. Me cuesta dormir, pienso continuamente en el peso de la mochila al día siguiente. Salgo de la tienda varias veces y contemplo la luna creciente. Silencio... no exactamente, ya que durante todo el tiempo no paran de escucharse sonidos variados de pájaros noctámbulos que, dado lo avanzado de la noche, han decidido no acostarse.
Al amanecer el exterior de la tienda, está chorreando de humedad.


Martes 3 de Junio de 2025.
MAS PILS - ELS VILARS - REQUESENS
(20 kms.)


En media hora tengo todo recogido y cargado a mis espaldas.  La ruta sigue ahora por la carretera que va del "Coll de Bañuls" a Espolla. Tengo que ir en esta  dirección unos 5 kms. para desviarme luego por un camino en dirección al pequeño núcleo de Els Vilars.
Se me hace pesado ir por aquella carretera casi desértica y decido parar el primer coche que vaya en mi dirección. El deseo no tarda en aparecer, y un coche con un matrimonio francés me acerca hasta el cruce donde sigue el GR11.
Pocos metro mas adelante y después de cruzar la Riera de Sant Genís encuentro con una pequeña casa y junto a ella una mesa con agua para tomar.







Un impresionante detalle de su parte. Aprovecho el agua para higiene y para desayunar un muesli que llevo en la mochila. ¡Muchas gracias por el agua!.
Un poco más adelante encuentro una fuente, la "Font de Cadecàs".






Un sendero entre exuberante vegetación y en ligero ascenso me lleva hasta Els Vilars.
Actualmente hay pocas que estén habitadas todo el año, aunque en temporada de verano la población aumenta y últimamente se han rehabilitado algunas casas y masías.


                                        





Desde aquí, siguiendo el GR 11, tomo dirección a Requesens. Un indicador miente descaradamente con el tiempo de 4 horas y 25 minutos.








Y allá voy con una espalda dolorida por el peso del equipaje, bajo un sol insistente y un desnivel que no cesa.





En esta zona hay bastantes dólmenes, pero yo llevo uno a la espalda que no me deja aliento.






Prescindo de los desvios para verlos. Ya tengo suficiente con lo que llevo.
Continúo por la pista...






Una fuente junto al camino, La "Font de la Verna"...




... ni una gota mana de la misma.










Al fondo todavía puede verse el mar. De allí vengo, paso a paso, superando obstáculos y desniveles.
¡Impresionante!.






Al llegar a la cima del "Portell de les Creus" (699m), entre el Puig del Mig (735m) y el Puig de les Rouredes (721m), decido descansar un rato. Pero tengo la sorpresa al aparecer por una de las vertientes del camino un senderista y su perro con el que me pongo a hablar un rato. Al parecer tiene gran experiencia en estas montañas y no es de extrañar ya que pertenece a un grupo excursionista de Llançà.
Así pués, me hago una foto de recuerdo con Juan de Llançà, un tipo muy simpático y agradable.





De nuevo en la soledad del inmenso horizonte, observo la otra vertiente de la montaña por donde voy a descender. Allá al fondo, minúsculo a la vista, se puede intuir el castillo de Requesens.








El agua disminuye de mis provisiones. Por suerte un poco más adelante paso por un riachuelo que cruza el sendero, el llamado "Correc de Mirapols" donde lleno el bidón con el agua que baja y le añado un par de gotas de lejía apta para desinfectar. Al cabo de una hora ya ha limpiado posibles virus. A partir de aquí pasará por un filtro que lleva la botella y tema resuelto.







Después de un descenso vertiginoso entre espesos encinares llego a las ruinas del Mas de Mirapols.
No puedo evitar varias instantáneas.










A lo lejos ya puede verse la silueta inconfundible del castillo de Requesens.
Dejo AQUÍ un enlace de una entrada sobre la visita que hicimos hace unos años a esta fortaleza de la sierra d´Albera.






La pendiente ha terminado, y sigo por una pista bajo un sol indolente hasta llegar al Refugio del Forn de Calç (467m), un poco escondido en el bosque y a la derecha del camino.








Decido comer ya que son cerca de las 4 de la tarde. Con la calma que me ofrece el lugar, estoy cerca de mi destino.






Sigo bajando por la pista disfrutando de las vistas del Castillo de Requesens.









Más adelante se pasa por la "Font Rovellada" o lo que es lo mismo "Font del Ferro" agua con sabor a hierro, pero potable después de una buena jornada de camino. 






Al final llego a un lugar de aparcamiento de vehículos y varias edificaciones. Es el llamado "Veinat de Requesens" a 504 mts., donde es posible pernoctar en habitaciones rurales con total comodidad. El sitio bien lo vale, ya que la casa principal es Can Seferino, cuyo interior alberga un impresionante Santuario dedicado a la Virgen de Requesens. Otra construcción es "La Cantina" que funciona como restaurante durante los fines de semana.





Me alojan en una habitación junto a un gran patio con unas espectaculares vistas y panorámicas, y un testigo único, el famoso castillo de Requesens sobre la loma de la montaña.










La cena de la noche ha sido algo improvisada. Me traen en una cesta unos huevos del corral que tienen junto a los huertos que cultivan, pan, yogurt... lo suficiente para ir a dormir de un tirón.






Miercoles 4 de Junio de 2025.
REQUESENS - LA JUNQUERA (11 kms.)


Llegado a este punto decido dejar en este lugar mi equipo de pernocta, que consta de la tienda Naturehike, colchón, saco de dormir, esterilla y un plumas ligero. Esto supone que no podré seguir todas las rutas que tenía previsto en estos días, pero me permite sacar peso de encima y disfrutar mas de los itinerarios marcados.
Es un golpe sin remedio, pero no veo otras opciones.
Me despido de Conchita, depositaria de mi equipo y sigo de nuevo la ruta del GR cuando son las 9,30 de la mañana con destino a La Junquera.






La etapa de hoy será corta ya que la previsión del tiempo  augura lluvia y tormenta por la tarde y no quiero exponerme a un remojón general. Mas animado que la noche anterior, donde veía peligrar la continuidad de esta aventura, prosigo por una pista bien definida disfrutando de un gran paisaje.







En 45 minutos de camino llego hasta una roca que es testimonio de un hecho acaecido en el año 1986.





El 16 de julio de 1986 se incendió un vehículo en Le Perthus, provocando un gran incendio que se propagó debido al fuerte viento de mas de 120 kms/h. Desde Marsella partió un hidroavión Douglas DC-6, que solo logró descargar una vez antes de estrellarse. Cuando iba a levantar el vuelo para superar la cima del Puig de les Canals, zona agreste a escasos kilómetros de la línea fronteriza, las rachas de viento, combinadas con las turbulencias del incendio y la visibilidad mermada por el humo fueron las causas del siniestro. Murieron los cuatro tripulantes (piloto, copiloto, mecánico y ayudante), y a la vez se desencadenó un nuevo foco de llamas, por el combustible derramado. En total se quemaron 24.000 hectáreas.





Entre los árboles aparece el hidroavión, partido por la mitad y completamente destrozado. Los escalofríos recorren el cuerpo de cualquiera que pueda presenciar esta escena que resulta muy estremecedora.






El Douglas DC-6 era un avión comercial adaptado para la extinción del fuego y tenía una capacidad para transportar 12.000 litros de agua.





El terrible incendio provocó el corte de la autopista y la N-II atravesando el pueblo de Cantallops, hubo que desalojar pueblos enteros y aislar el municipio de Cadaqués.






Desde entonces los restos del avión continúan en el lugar de la tragedia, camuflado en medio del bosque de robles, testigo de una terrible tragedia.








Por todo ello, me parece lamentable que los malditos grafiteros que han empañado estos restos hayan llegado hasta aquí para mancillar tan triste recuerdo.






He coincidido en el lugar con un grupo de franceses que están haciendo una ruta de 5 días por Occitania y Cataluña en sus potentes 4x4. Me preguntan si necesito alguna cosa y les doy las gracias por ello.
La ruta une a las personas.




Continúo la ruta con unas magníficas vistas hasta llegar al Coll de l'Auleda (710 m.)








Paso después por el Collet d'en Dutres (774) y ya puedo ver al fondo la población de la Junquera.






El descenso es por un sendero fantástico pero hay que prestar mucha atención para no pisar en falso.






Llego a la ermita de Santa Llúcia (433m). Hay una fuente con agua fresca y algunas mesas, donde decido detenerme para comer. Me hago una sopa y unas sardinas de lata.







Caen algunas gotas de lluvia cuando dejo el lugar y me planto en 45 minutos en La Junquera.
Voy por una calle bastante céntrica buscando un lugar para pasar la noche. Pregunto y me indican que allí cerca hay  una pensión. Y hacia allá que me voy.





El lugar es realmente tranquilo, muy aseado y a buen precio. Es lo que realmente necesitaba.






Ceno en el Asador Restaurant Escudero que conocía ya de otras ocasiones. Conejo a la brasa con un buen acompañamiento, perfecto para terminar la jornada.





Jueves 5 de Junio de 2025.
LA JUNQUERA - LA VAJOL (15 kms.)


Desayuno en un bar que se encuentra junto a la "Pensión Marfil" un bocadillo de tortilla y una cerveza sin. 45 minutos mas tarde me encuentro sobre el track en dirección a mi objetivo de la jornada: la población de La Vajol.
Serán solo 15 kms, de recorrido ya que al no disponer del equipo de pernocta, tengo que adaptarme a las etapas que marca la ruta.






El recorrido me sitúa por frondosos bosques donde predominan las encinas y los alcornoques, muchos de ellos con el tronco despejado para el aprovechamiento del corcho que lo recubre.









En medio de un paisaje frondoso y espectacular, de rumor de la naturaleza y placentero encuentro con el interior anímico del caminante, cruza un riachuelo, el Torrent de Querols.




Junto al camino, las ruinas de Mas Molinars, una soberbia construcción que sorprende por su tamaño y arquitectura rural de piedras perfectamente alineadas y contrafuertes en alguno de los muros de la edificación. No puedo dejar de sorprenderme.










Continuo por la pista hasta llegar a la ermita de Santa Eugènia de Agullana (352m).





Aunque se cree que la ermita de Santa Eugenia tiene su origen en un oratorio o una capillita existente en el siglo XV, puede ser anterior, sobre todo si se tiene en cuenta su titularidad. La ermita fue construida entre el 1630 y el 1644, más tarde ampliada, y después restaurada. Es un edificio de una sola nave.




                    


Un magnífico ejemplar de alcornoque acompaña a la salida del recinto el reencuentro con el GR11.









El magnífico camino termina cuando lo cruza la carretera que desde Agullana se dirige a La Vallol. Tengo que seguir esta por un asfalto que no apetece lo más mínimo durante 4 kms, con una subida larga y cansina. Afortunadamente está el cielo cubierto y esto ayuda algo.
Me detengo junto a un bosque para poder descansar y conectar con la naturaleza.






Caminar por el asfalto se hace eterno, pero finalmente llego al pequeño pueblo de La Vajol (540 mts), un lugar tranquilo y silencioso de calles empedradas y solitarias.






Antiguamente habían explotado la elaboración del corcho proveniente de sus bosques, así como también las minas de esteatita La esteatita, también conocida como piedra o roca de jabón, es una roca metamórfica muy blanda, compuesto en gran parte por mineral de talco. La agricultura de pequeños terrenos de secano y la ganadería bovina junto con las segundas residencias, es la base de su economía.


                                   


Son las cuatro de la tarde cuando llego al pequeño bar restaurante "Ca la Conchita", el único lugar donde puedo pernoctar. A punto de devorar un bocadillo de atún aparece en el lugar otro caminante bien pertrechado con su sólida y pesada mochila a sus espaldas.




Es un holandés de nombre Han que realiza también la travesía en dirección a Hondarribia. Nos sentamos juntos y hablamos de nuestras experiéncias en el camino. Bueno, el translate de google resulta básica para el buen entendimiento.





Me tiene intrigado el peso de su mochila e intento levantarla con mi esfuerzo. Pesa lo que no está escrito y este es el gran problema de la Transpirenaica.






Invito a Han al café doble y la naranjada que se toma antes de partir hacia el camping de Maçanet de Cabrenys donde descansará un par de días antes de seguir la ruta.
Por mi parte, despues de una charla con un par de vecinos del pueblo voy a inspeccionar el aposento reservado para pasar la noche.
El lugar podría calificarlo como un pequeño tugurio con una puerta de entrada que hay que empujar con fuerza ya que rasca el suelo y cuesta abrir.
Son 35€ para pasar la noche, con un servicio de escasa limpieza situado fuera de la habitación. 





A media tarde, el dueño, que es guardián la llave de la iglesia, me las ofrece para que pueda visitarla.
Y allá que voy para ver uno de los puntos de interés de la población. 
En la pequeña plazoleta donde se ubica, aparece una mujer que amablemente me va a hacer de guía improvisada en esta inesperada visita.
Esta iglesia románica del siglo XI, de apariencia sencilla y confundible con una vivienda rural, fue clave en la operación secreta para proteger el tesoro artístico del Museo del Prado durante la Guerra Civil Española.





Entre el fragor de los bombardeos y el caos del frente madrileño, cientos de pinturas de Velázquez, Goya, El Greco o Tiziano comenzaron un periplo hacia el exilio. El Gobierno republicano sabía que si no actuaban rápido, aquellas joyas serían pasto de la destrucción. La iglesia de Sant Martí de la Vajol,  junto con las expropiadas minas de talco, se convirtieron en un inesperado refugio antes de su envío definitivo a Ginebra bajo custodia internacional. 






El reloj de la iglesia con las pesas que hay que subir manualmente para que este siga funcionando. Una joya auténtica que hay que preservar.






La señora me muestra también un conjunto de sorprendentes pinturas con un extraordinario simbolismo, claro, conciso y patente, realizadas por algún artista perteneciente a la sociedad de la logia masónica.








Obsérvese el personajillo que asoma en esta pintura. Al parecer se trata de Hitler. Realmente sorprendente.







Al final de la tarde, cena en el muy recomendable "Restaurante Hostal Casa Comaulis", donde soy atendido directamente por el dueño y cocinero del local, con el que entablo conversaciones de variada temática, mientras sirve también otra mesa donde una pareja de comensales franceses se deleitan con un exclusivo menu de marisco, almejas, cava, etc. etc.
Siendo mucho mas discreto me tomo una deliciosa "carrillera" que también resulta espectacular.







Jueves 6 de Junio de 2025.
LA VAJOL - MAÇANET DE CABRENYS - ALBANYÀ (25 kms.)


A las 8 de la mañana abandono el pequeño cubículo donde he pasado la noche y comienzo el itinerario en dirección a Maçanet de Cabrenys que dista unos 8 kms de distancia.
Sigo el consejo que me dió Joan de Llançà cuando nos encontramos yendo hacia Requesens: tomar la carretera dirección Maçanet y obviar el tramo de GR11 que que da mucha vuelta para llegar.
Pense de nuevo en parar al primer coche que pasara, pero en la hora y media que caminé por el asfalto, no pasó ningún vehículo. Fueron muy pesados los continuos desniveles bajo el indolente sol de la mañana.
Cuando apenas quedaban un par de kms. para llegar, un coche me acercó a la población y andando por sus calles llegué a la plaza central.






Desayuno en este típico bar de pueblo, la "Unión Masanetense" cuando son casi las 10 de la mañana.








Abandono el lugar y me pongo en marcha, queda mucho trayecto por delante.
Una senda va descendiendo en un imparable desnivel hacia el fondo por donde discurre un río.





Desde este blugar, asombra la majestuosidad de todo el entorno, con montañas que se extienden en el horizonte lejano, salpicado de grandes rocas en medio de este paisaje abrupto pero lleno de vida.






Llego al final del sendero y me encuentro con el "Molí del Robert" (227mts.), un lugar con restaurante y bar en un entorno apacible de vegetación tupida junto al río Arnera.
Es una zona que invita al reposo veraniego entre la sombra de los grandes árboles que rodean el lugar.








Ahora toca subir de nuevo por una pista donde el sol vuelve a caer a plomo sobre el caminante. Una vez remontado el camino, se pasa cerca de la ermita de Sant Andreu de Oliveda (387m), y algunas edificaciones de cierta categoría.









El camino penetra por un sendero en un tupido bosque donde discurre otro riachuelo de aguas alegres que centellean a los rayos de sol penetrando entre los arboles.






Me cruzo con un "senderista- trail runner" que se detiene para hablar conmigo. Salió de la Seu de Urgell el día anterior y ha dormido la pasada noche en el refugio de Sant Aniol d´Aguja. Esta madrugada ha comenzado, todavía oscuro, con un frontal, pasando por el refugio de Basegoda y quiere dormir esta noche en La Junquera. Va con mochila ligera lo que permite avanzar sin tanta dificultad, sobre todo en bajadas que va casi corriendo.
Disfrutar excesivamente del paisaje como que no...
Nos despedimos cada cual por su dirección.





El recorrido por este largo sendero resulta espectacular, con el rumor del agua, el sonido de los pájaros, las marcas del GR, cruzar el río, remontar laderas, pisar hojarasca, ramas, piedras. Toda una sinfonía de sensaciones que interiorizo y me hacen ser partícipe de esta integración con la naturaleza.








Termina el sendero. Ahora me encuentro en la Collada de la Capella (521m).
Integrada en este entorno, sorprende encontrarse con esta construcción en ruinas en medio de este lugar tan aislado.






Y comienza otro sendero que vuelve a penetrar entre la vegetación. Las marcas del GR11 son compañeras que tranquilizan la percepción del senderista que las buscca y las sigue.








La Trilla (687m), un conjunto de edificaciones junto al camino. Hay una casa que se adquirió hace años por una persona, pero a día de hoy ha quedado algo abandonada.






El lugar tiene buenas vistas sobre bosques y sierras circundantes.






Mas adelante, en un recodo del camino me encuentro esta piedra colocada a modo de menhir. No tiene ninguna antiguedad, y fué colocada en el lugar por una persona que casualmente conocí en Albanyà, muy aficionada a este tipo de "esculturas pétreas" por su trabajo de abrir pistas y caminos en estas montañas.







Después de un breve descanso la pista pasa cerca de Sant Feliu de Carbonils (630m), una joya románica aislada en el Alt Empordà. Hay que desviarse algunos metros para ver la ermita románica del siglo XI.






La ermita está documentada en el 878 y posiblemente vinculada al monasterio de Arles; sin embargo, la primera referencia clara de la iglesia datan de finales del siglo XIII.  
La construcción actual es románica, pero conserva elementos prerrománicos –en especial en el ábside trapecial y el arco de herradura.





Puede accederse al interior abriendo con cuidado una puerta metálica que rechina al girar sus goznes. La ténebre luz penetra por algún agujero de un techo lleno de murcielagos que reposan hacinados colgados de algún saliente.
Reformada entre los siglos IX-XVII, conserva restos como el pavimento medieval, pila bautismal y algún vestigio de pintura mural que no puedo ver.






Abandono el recinto para dejar reposo a los fieles habitantes del lugar, cerrando de nuevo la puerta con cuidado ya que por si no fuera suficiente, hay indicaciones de anteriores caminantes que han escrito sobre esta puerta la norma a seguir.
Aprovecho el lugar y lo avanzado de la hora para comer antes de emprender de nuevo la ruta.
Es un deleite comer en este lugar tranquilo y apacible, y casi sin el transcurrir del tiempo.







Después de seguir tranquilamente el itinerario, se llega al Coll de Ferrerós (595m). Me detengo en una pequeña zona de placentera hierba para disfrutar de la naturaleza.
 





Otro cartel me indica la distancia recorrida desde que salí de Maçanet por la mañana. No se porqué razón estos tiempos se  quedan muy cortos, y tardo mucho más de lo que marcan.
Pensando en esta cuestión me rasco la cabeza y encuentro en la palma de la mano una garrapata pequeñísima que me hace saltar todas las alarmas.
Con la uña la decapito sin piedad y me sacudo pensando en que puede haber mas. Cargo de nuevo la mochila y sigo presto hacia mi objetivo.






El descenso lo realizo por un empinado y pedregoso sendero durante más de media hora, en el que hay que concentrarse para no perder el equilibrio.
Finalmente termina en otro sendero muy cerca del destino.







Entro en Albanyà población que se encuentra muy cerca del río de la Muga.
Su término actual se extiende por tierras muy accidentadas, de altas crestas con abruptos riscales y profundas hondonadas. Es una especie de oasis rodeado de montañas.





Llego a la animada plaza del pueblo, donde voy a pasar la noche. El lugar es la Rectoría d´Albanyà, que está habilitada como albergue.
Este se ubica junto a un espectacular edificio románico, la iglesia de Sant Pere. Tiene una lápida sepulcral esculpida de estilo románico-gótico que procede de la iglesia de Sant Feliu de Carbonills.





Allí me atienden muy amablemente Carolina y su compañero. Pasaré la noche solo en la gran habitación con literas, así que escojo el lugar y a la ducha para asearme del camino.





En el exterior del mismo bar que regentan, frente a la pequeña plazoleta, hay animacion y no se cómo, me encuentro sentado junto a una mesa hablando con varias personas del pueblo, explicándome curiosidades de la forma de vivir de este singular lugar.
Cerca de las 9 de la noche, cena y a dormir.
La mañana siguiente la voy a pasar descansando junto al río, hablando con más gente, mientras espero un autobús que a las 15:30 h. me lleve hasta la población de Figueres donde podré coger un tren y regresar a Barcelona.

                                       


No he tenido otra opción, no puedo continuar la ruta sin el equipo de pernocta, al tener por delante unas etapas donde es necesario: Albanyà-Refugio de Basegoda.
Pero aún tengo la sorpresa de encontrarme de nuevo con Has, el holandés que conocí en La Vajol, con quien comparto un pequeño refrigerio en el bar de la Rectoría.


Del Sábado 7 al Domingo 8 de Junio de 2025.
BARCELONA. 

Después de todos estos días viendo grandes horizontes y caminando todo el día, encerrarme en casa supuso un drástico cambio de difícil digestión.
Aquellos días, no se porqué razón, pasaron demasiado rápidos, y tampoco había cumplido ningún objetivo determinado.
De este modo, se me ocurre que puedo regresar, saltarme 3 etapas del itinerario, y reemprender la ruta desde el Santuario de Núria.




El lunes por la mañana, día festivo en mi ciudad, cojo tren a Ribes de Freser. Allí otra línea ferroviaria, el tren cremallera, conecta esta población con Queralbs y el Valle de Nuria, donde hay un albergue que había reservado para pasar la noche.

                     


En Nuria, busco alojamiento para el siguiente día cuyo destino es la población de Planoles. No encuentro ningún lugar.
En la habitación del albergue me cruzo con Simond, un australiano que está recorriendo también una parte de los Pirineos.




Hace el mismo recorrido que tengo por delante. Ha conseguido habitación en un pequeño pueblo, Fórnols de la Muntanya a unos pocos kms. de Dorria, lugar donde pasa el itinerario.
Reservo también habitación y convenimos en hacer juntos el recorrido.
Cenamos en el albergue separados de un montón de colegiales que hacen actividades en este lugar. Es como volver a la infancia.




En el exterior, la niebla ha bajado de las altas montañas y lo cubre todo.





Martes 10 de Junio de 2025.
NURIA - PLANOLES - DORRIA - FÓRNOLS DE LA MUNTANYA. (27 kms.)


A las 8 de la mañana después de haber desayunado en el albergue, iniciamos el descenso hacia el valle de Nuria, a 1.965 mts. (El albergue se encuentra bastante más arriba).
Pasamos al lado de la pequeña capilla de San Gil, y un poco más allá, siguiendo el GR 11, comenzamos a sortear las piedras de un sendero que va serpenteando hacia el fondo del valle.






El GR 11desciende en dirección sur, compartiendo parte del trazado con el sendero local PR C-73.





El camino desciende con regularidad por el fondo del valle del río siguiendo su curso aguas abajo. El trazado es pedregoso y técnico en algunos tramos, con secciones de escalón natural, y roca suelta. El terreno irregular requiere atención, especialmente en condiciones de humedad.






El paisaje gana en verticalidad a medida que se pierde altitud, y en algunos sectores, el sendero se encajona junto al cauce del río, ofreciendo un ambiente más húmedo y sombrío






Durante la bajada, el sendero cruza el Torrent de Finestrelles y continúa entre tramos de bosque de pino negro y zonas de pradera, con frecuentes vistas al desfiladero.










Nos encontramos a varios senderistas que suben hacia Nuria. Uno de ellos, es una chica que trabaja en el albergue donde hemos pasado noche, y nos comenta que cada día sube desde Queralbs por el sendero. No puedo dejar de admirar esta determinación.






Seguimos bajando por un paisaje espectacular que sorprende a cada paso.



                   



Aproximadamente a 5 km de descenso, se alcanza el Pont del Cremal, punto de referencia antes de abordar el tramo final, más suave y cercano ya al núcleo de Queralbs, ubicado a 1.220 metros de altitud.









Entramos en Queralbs bajo un sol abrasador. Simond desea tomarse un buen café y yo otro refrigerio. Pregunto a un aldeano donde podemos encontrar un bar abierto.




El bar, junto a la carretera que sube al pueblo, es un buen refugio para evitar el calor del mediodía. Aprovechamos para volver a desayunar y refrescarnos.





Queralbs es un pequeño núcleo de montaña con una fuerte identidad pirenaica. Encajado en la ladera del valle del Freser, este pueblo destaca por su arquitectura tradicional de piedra, tejados de pizarra y calles empedradas, perfectamente integradas en el entorno natural que lo rodea.





La Iglesia de Sant Jaume es uno de los elementos arquitectónicos más destacados de Queralbs y una muestra significativa del románico rural catalán. Documentada desde el año 978, aunque con reformas posteriores, la iglesia actual presenta una estructura datada en los siglos XI-XII.
Junto a la edificación hay una fuente de agua donde llenamos las botellas.






Tomamos un  sendero entre la tupida vegetación primaveral que va remontando con énfasis prolongado.
Un grupo de ortigas oculta entre esta vegetación me hacen un repaso y me dejan al punto. 





La ruta presenta un desnivel positivo acumulado de aproximadamente 600 a 800 metros, con un desnivel negativo similar, lo que implica un recorrido de dificultad moderada. La ascensión principal se realiza en la primera mitad del trayecto, hacia zonas de mayor altitud en las cercanías del Parque Natural. La pendiente en estos tramos puede variar entre un 10% y un 20%.






Los paisajes resultan espectaculares, pero la subida se hace pesada por el "peso" de la mochila y el agua que llevo.








El sendero cruza entre pequeños manantiales que descienden de la montaña que embarran el terreno y dificultan en algunos pasos la subida que sigue insistente.Más adelante pasaremos junto a la casa de los Plaus y un abrigo de pastores.








Llegamos casi al final del ascenso. Aquí baja bastante caudaloso el rio Tosa, con una pasarela de madera para cruzarlo. Al lado hay un desvío que va a Nuria por el GR11.8 (también marcado en rojo y blanco), pero este al parecer reviste ciertas dificultades.






En este lugar hay también una famosa fuente, la "Font del Home Mort", un punto de referencia para los senderistas, ya que ofrece agua potable y un lugar para descansar antes de continuar con la ruta.
Mientras llenamos las botellas, aparece un joven con un perro que nos advierte que no cojamos este agua ya que más arriba había visto algunos animales muertos contaminándola.
Así pués, queda desechada. No queremos morirnos y pasar a formar parte de esa fuente.





Continuamos el camino que vuelve a remontar ligeramente pasando entre un maravilloso bosque.






Encontramos otra fuente, la "Font Margarita" que por el nombre nos da mejores referencias. Aquí cogemos agua.






Llega el descenso. Camino, sendero, pista asfaltada... y al fondo el Refugio Corral Blanc (1.815m).
El refugio, muy bien cuidado, ofrece instalaciones básicas como literas, zonas de descanso, y en este caso servicios de comida y agua.
Nos recibe muy amable y servicial un chico argentino y su compañera que están al frente del refugio. Comemos en el exterior en una zona habilitada. Junto a nosotros hay un joven inglés que está inmerso en un libro de la ruta transpirenaica. Hablamos con el sobre el tema. Quiere pasar la noche en el refugio y mañana seguir hasta Puigcerdá.






Continuamos ruta con el cielo encapotado y algunas gotas que comienzan a caer. Vamos descendiendo por un sendero entre los arboles. La comida que me he preparado, liofilizado de "chili con carne", necesita un cierto reposo, pero Simond toma la directa y hace que tenga que acelerar el paso. Esto supone romper el ritmo, y la cosa se complica con una caída por pérdida de equilibrio de la mochila que me hace tocar suelo. Nada importante, pero sigue el descenso...
De repente, un tirón muscular en la parte externa de la rodilla hace que tenga que detenerme y frenar el paso. Simond sigue a lo suyo, en la distancia.
Intento acelerar pero el desnivel es un pinchazo que dificulta mi avance.
Estamos llegando a Planoles, pasando al lado de un camping cerrado y sin detenernos seguimos remontando por otro sendero mientras continúan oyéndose los retorcidos truenos que se pierden en la lejanía.
Estoy bastante agobiado del ritmo a que me somete el amigo.






Cruzamos varios riachuelos en el camino en un continuo subir, aunque el entorno es realmente extraordinario. Si hay subida, no hay dolor, solo mi espalda comienza a quejarse del peso.





Al cabo de un par de horas, con la incertidumbre de una probable lluvia, llegamos a la población de Dorria que tiene la particularidad de ser el núcleo poblado más elevado de Catalunya, a una altitud de 1.550 metros. El pueblo, con una veintena de vecinos, está declarado bien cultural de interés nacional.
No nos detenemos aquí. Dejamos el GR11 y descendemos por la única carretera que llega a este pueblo, hasta llegar al cabo de una hora a otro pequeño núcleo habitado, Fòrnols de la Muntanya, donde nos alojamos en la casa rural "Cal Pastor".

                   


Lo primero es una merecida ducha después de 27 kms. de recorrido y un desnivel de 1.163 mts. positivos y 1.861 mts. negativos. La cama promete un buen descanso, y el lugar pulcro y límpio, se agradece.




Cenamos en el restaurante de Cal Pastor. Todo muy bien puesto. Compartimos una ensalada y después cada uno un plato de conejo y pollo al horno.
Hablo con la dueña y con el agasajo de una propina, por la mañana su marido nos subirá en coche a Dorria para continuar la ruta.
Esto será un gran alivio para nosotros, al evitar la remontada de hora y media hasta el lugar de partida.





Miercoles 11 de Junio de 2025.
DORRIA - PUIGCERDÁ. (22 kms.)


A las 8 de la mañana, nos suben en coche hasta Dorria. Estamos preparados para la siguiente etapa transpirenaica.





Las casas y las calles de Dorria se organizan en torno a la iglesia parroquial de Sant Víctor, consagrada en el año 903, un edificio románico muy modificado en los siglos XVII-XVIII y que continúa siendo el referente de esta localidad.







Desde Dorria el GR11 sigue por una pista cruzando varios riachuelos. El día completamente despejado augura una ruta apacible.
Pero esta predicción es una quimera ya que vuelvo a estar marcado por el ritmo de marcha de mi compañero de ruta. Ayer, durante la cena me comentó que tenía una cierta prisa por llegar a Puigcerdá ya que por diferencia horaria con Australia, le era conveniente hablar con un familiar. Si quería adelantarse, ningún problema por mi parte.
Hacia las 10 de la mañana hacemos una pausa para comer el bocadillo de atún que nos habían preparado en Cal Pastor.




 
La pista ha ido remontando suavemente...







...hasta llegar al Coll de la Creu de Meians (1.990m). Desde aquí se puede ir a Nuria -en una durísima jornada- siguiendo el cordal al Este coronado por el Puigmal (2911m).








Seguimos por un camino un tanto desdibujado, y en un momento pierdo a Simond de vista. Decido que lo mejor es ir a mi ritmo y disfrutar del paisaje.
En mis deliberaciones estoy, cuando de repente escucho una voz justo detrás mío. Al volverme casi se me echa encima el chico que conocimos ayer en el Refugio Roc Blanc. Este, no camina, mas bien da zancadas que aceleran su paso casi a la carrera. Comenta que ha salido a las ocho de la mañana y ya me ha pillado. Apenas me da tiempo preguntarle la edad, veintidós años, mientras me sobrepasaba como loco yendo hacia una dirección errónea. Le indico por señas que debeir hacia la derecha, y rectifica mientras se pierde de nuevo a lo lejos.





El camino comienza a descender suavemente, cruzando un ríachuelo de abundoso caudal.





La pista continúa recta. A mi derecha tengo la frontera con Francia en el borde de los árboles y sigo hasta llegar al Raso de la Basseta - Mojón 500 (1.980m).





Oigo de nuevo voces detrás mío. ¡Sorpresa! Es Simond que, se había despistado también del camino a seguir.
En este punto nos despedimos de nuevo quedando en contactar por wasap para cenar aquella noche.





El camino se convierte en sendero entre el bosque. Vuelve el dolor muscular en el muslo exterior, con pinchazos agudos en las bajadas. Tengo que bajar el ritmo para evitar el punzante e insistente daño.
Lentamente voy acercándome a mi destino, sufriendo todavía más el calor en lo avanzado del mediodía. 





A lo lejos se puede ver la población de Puigcerdá, pero antes pasaré por otro núcleo de casas cualificadas de "Alto Standing". Es el lugar de Vilallobent.







Hacia las 15 horas llego a Puigcerdá (1.155m), después de recorrer bajo un sol implacable dos kms. de una carretera comarcal y unos barrios interminables anexos a la población.
Me encuentro en la plaza de la estación. Hay un tren a las 16:40 con destino Barcelona. Hay tiempo suficiente para comer algo en un bar próximo.




El tren regional no llega puntual, pero durante el viaje de regreso tengo tiempo de ir desgranando todos los recuerdos que pasan por mi memoria.
El tren se detiene en Planoles, más tarde en Ribes de Freser, y sigue su recorrido...

Balance de la ruta:
Los tramos recorridos del GR-11 han supuesto todo un conjunto de experiéncias y vivencias tanto paisajísticas como humanas, donde los sentidos afloran, los miedos se ignoran y todo se unifica creando una sinergia con la naturaleza y el recorrido. Se disfrutan los instantes y se soportan los momentos duros, que también los hay.  Pero, a pesar de todo, el recuerdo es imborrable. 

Dejo AQUÍ el enlace a la página del GR 11 donde se pueden descargar los tracs de las etapas y obtener toda la información relativa a la ruta.




Total aprox. de Kms. recorridos: 143 kms.


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