22/10/11

CELRÀ. CASTELL DE SANT MIQUEL. PARC NATURAL DE LES GAVARRES.

Este sábado nos hemos reunidos con la Montse, una experta egiptóloga y unos amigos de Celrà, para realizar una pequeña caminada hasta el Puig de Sant Miquel, lugar donde se alzan las ruinas del Castell de Sant Miquel, junto al parque natural de Les Gavarres.
Y así partiendo de la población de Celrà en una lenta comitiva paseante, hemos ido ascendiendo por  el camino hacia nuestro destino.



Iniciant la ruta.

Flors de tardor.

El camino es fácil, toda una delicia. El cielo permanece nublado por lo que La temperatura resulta muy suave para la época del año en que nos encontramos.


La comitiva femenina.

I els altres...


Cruzamos varias masías y en una de ellas nos llama la atención la gran cantidad de gallinas que se pasean por todo el recinto exterior de la casa. Parece como si se hubieran adueñado del  lugar. Aprovechamos para hacer unas fotos cuando, del interior de la casa aparece el dueño y comienza a  increparnos y gritarnos como fuera de sí. La educación del personaje está muy por debajo de las elementales normas de educación y vemos al momento que debe tener algún problema con el diablo, ya que reacciona como un auténtico neurótico. Así que a partir de ahora, ¡ cuidadito con el que pase por aquí ¡. El diablo puede aparecer en cualquier momento,  y para esto, tengamos preparada nuestra cámara para regalarle una bonita estampa de su rostro desencajado. Las gallinas y el olor, nos indican su propiedad.



Rebelión en la granja y algo más...

Abandonamos sorprendidos el lugar, maldiciendo a este personaje, pero seguimos por el bonito sendero, tranquilo y relajado. 


La ruta a seguir.

El camino nos ofrece también castaños y una abundancia de l´arboç o cirerer de pastor o madroño, del que comemos unos cuantos de sus rojos frutos.
Allá a lo lejos se destaca la silueta del Castell de Sant Miquel, vamos por buen camino, ascendiendo tranquilamente.


Dalt el puig, el Castell de Sant Miquel.



El tardío otoño de este año ya se deja notar en los arboles que bordean el camino. Las hojas  amarillean y van cayendo cuando se mueve el aire.


Les fulles de la tardor.

Les fulles de la tardor. Detall.

Cap el Puig de Sant Miquel.


Parece que mi hijo se resiste a la subida. No es que se canse, pero dice que ha venido engañado por nosotros y que si llega a saber el plan, no viene. Nos comenta que está mas apasionado con la btt que a eso del andar, pero ahora, hay que andar…
Pero también se resiste a la subida la hija del amigo Robert, que viéndose bien cómoda y arropada en los brazos de su padre, se acomoda a la perfección, y se niega a dar un paso.
De esta manera, Robert aprovecha la subida para fomentar su  entrenamiento personal,  ya que al día siguiente tiene que afrontar una competición  btt.



Sureda i arboç o cirerer de pastor.

Llegamos finalmente al Puig de Sant Miquel, donde hay una esplanada habilitada como zona de picnic. Y como tal, así se había dispuesto. De las mochilas empieza a salir una gran variedad de alimentos, desde tortilla de patata a embutidos, pan, fruta, agua, lambrusco, etc. etc.


Castell de Sant Miquel.

Zona de picnic.

La bona taula...

La comida campestre ha sentado a todos de maravilla, así que ahora, visitamos las ruinas una ermita, popularmente conocida como Castell de Sant  Miquel.  La ermita, dedicada a Santa María y San Miguel, fue fundada a mediados del siglo XV. Habitada por ermitaños, fue destruida durante la Guerra de la Independencia.


Castell de Sant Miquel.

 Subimos por una escalera a lo alto de la atalaya, donde se puede disfrutar de grandes panorámicas del parque natural de Les Gavarres.


 Castell de Sant Miquel. Celrà al fons.


Parc natural de Les Gabarres. Vista general.

Hacemos algunas fotos más del entorno, y descubrimos la pintoresca capilla de la ermita del castillo. Parece que el gamberrismo de algunos llega a todos los lados ya que encontramos varias pintadas en las piedras del conjunto. Ojalá se hubieran encontrado con aquel diablo que nos sorprendíó  junto a las gallinas de la masía…


Església Castell de Sant Miquel.

Emprendemos el descenso por la misma pista. Allá a l o lejos se destaca la silueta del Castell de Sant Miquel, como un meticuloso observador de esta montaña. Qué raro ha quedado eso, pero lo dejo así  escrito.



Castell de Sant Miquel.



La ruta seguida...

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