“Aquest recorregut té com a punt de partida la población d´Ordal. Podem iniciar l´excursió des del mateix nucli de la población, o des de l´església. Ens cal cercar els senyals del GR 5 que travessen la carretera que surt de la población en dirección sud-oest.”
Así comienza esta ruta mañanera por la zona del Ordal. Una zona que ya tuve ocasión de recorrer en parte, en una anterior salida.
En esta ocasión se han añadido más participantes a la excursión, con lo que el número se ha incrementado a seis.
Nuestro colaborador habitual programó con notable éxito el Dakota GPS , siendo en esta ocasión una guía fiel a lo largo de todo el recorrido.
Hemos comenzado esta mañana de domingo en el “Forn de pa Cal Pelegrí “ comprando la ya habitual coca del Ordal. Los participantes han hecho acopio de esta tradicional coca, unos mas que otros, pero en definitiva, todos se han llevado algo de este lugar.
Coca de l´Ordal. Cal Pelegrí. |
Parece que la gente necesita un cortado antes de iniciar la salida… y allá vamos. Justo al lado, hay un bar para tomar unos cortaditos.
Y ahora sí, por fin iniciamos la ruta… pero … me equivoco…, buscando la iglesia como punto de partida, no la encontramos como es habitual en el centro de la población, la encontramos a las afueras…
Vemos las marcas del GR 5 y las seguimos por una apacible pista rodeada de viñedos.
Vinyes de l´Ordal. |
Por la apacible ruta. |
A estas horas de la mañana, los campos mantienen todavía la humedad de la noche, por lo que multitud de gotas de agua se desprenden de sus retorcidos troncos.
La gota fría... |
Vinyes de l´Ordal. |
5 de los 6 participantes. |
El pedregoso camino. |
El camino nos lleva hasta las ruinas del mas de Cal Parellada. Esta construcción , a pesar de su lamentable estado, conserva todavía en la fachada el característico reloj de sol.
Cal Parellada. |
Reloj de sol. Cal Parellada. |
Acceso a cal Parellada. |
Cruce de caminos... |
Contemplaciones varias... |
Descubrimos también al lado del camino una barraca de las llamadas de “pedra seca”, y sobre ella disparamos nuestras cámaras fotográficas.
Barraca de "pedra seca". |
Por el camino. Ordal. |
Cerca de allí, dejamos el GR5 y nos desviamos hacia nuestra izquierda por un nuevo camino que desciende con una pronunciada pendiente.
Avanzando paso a paso. |
De pronto, nos damos cuenta que algunos de los integrantes del grupo comienzan a hablar mas de lo que resultaría habitual y la cuerda, parece ya no tener fin. Es como un serial radiofónico. Algunas veces se pide silencio. ¡Queremos escuchar el trinar de las famosas “mallerengas”!. Todo resulta inútil. Están tan metidos en conversaciones, que poco caso nos hacen.
Parecen filípicas sin final, y desde este momento, empezamos a darnos cuenta que estas nos van a ir acompañando durante toda la mañana.
La parte femenina... |
Los días anteriores ha llovido bastante. Hacía mucha falta después de casi tres meses. En el camino encontramos grandes charcos y barrizales. El lugar es bastante frondoso, por lo que esta humedad alegra nuestras vías respiratorias de una manera sorprendente.
El camino embarrado. |
El recorrido, no obstante, es tranquilo y apacible. La temperatura muy agradable.
El sol penetra tímido... |
La hoja húmeda. |
A un lado del camino encontramos un “forn de calç”. Y allí nos asomamos para ver su interior. ¡Sorpresa!... algún desaprensivo ha aprovechado para tirar basura y un enorme electrodoméstico… ¡Para matarlo!.
Cerca de este lugar, encontramos otra construcción que también se utilizaba como “forn de calç”. También se disparan las cámaras como en una excursión de orientales.
Otro "forn de calç" |
Perplejos ante el "forn de calç". |
Y llega ya la hora del desayuno. Cuesta encontrar un sitio… y el tiempo avanza implacable. Al fin, establecemos el campamento al lado del camino. No es un buen sitio pero nos permitirá disfrutar de las provisiones.
Las hermanas “sisters” en esta ocasión llevan una gran variedad de productos para hacer frente a las contingencias de la ruta. Así, despliegan sobre la yerba, y con bastante esplendor, todo un elenco alimenticio preparado para el consumo.
La hora del desayuno. |
El gesto habitual. |
Otros no pueden dejar de comer la tradicional “coca amb xocolata”. En fin, para todos los gustos.
Coca de l´Ordal. |
Hoy ... en colores. |
La buena mesa. |
El primer boceto. |
Can Ginebreda. |
Junto al camino descubrimos y ¡como no! fotografiamos las primeras amapolas primaverales.
Amapolas. Ya es primavera... |
Seguimos disfrutando del recorrido. Los de la radio no paran en ningún momento y siguen y siguen… al igual que nuestros pasos.
Y el Dakota siempre atento a los cambios de sentido, nos indica fielmente el camino acertado.
Sin parar... |
Torrent de Vallverdina. |
Otra vez, ya es primavera... |
El camino va ascendiendo lentamente y nos vamos dirigiendo hacia el “collet del Montcau”. Una vez llegados a este lugar encontramos un indicador a un lugar que ya me era familiar. Se trata del famoso “avenc de l´Ordal”, una cavidad que tuve ocasión de explorar en la anterior excursión que hice por esta zona. (Ver entrada blog. "Sant Pau de l´Ordal").
Otra de grupo con la pose habitual. |
Pero nuestro camino nos lleva a un nuevo ascenso. Y lo hacemos por un empinadísimo sendero hacia el llamado “Roc de Forrellac” de 628 mt. de altura.
Subiendo hacia el Roc de Forrellac. |
El gran desnivel por el que vamos subiendo, no es nada para las hermanas “sisters”. En esta ocasión, realizan este ascenso sin ningún tipo de problemas. Parece que el anterior trayecto realizado en Montserrat, ha servido para poner a prueba los mecanismos articulares de ambas participantes.
Roc de Forrellac. |
Una vez alcanzada la cima, podemos disfrutar de unas vistas maravillosas. Montserrat, La Mola. El Tibidabo, etc.
Frente a nosotros se destaca otro promontorio, el puig d´ Agulles, donde hay ubicadas las instalaciones de unas grandes antenas.
Puig d´Agulles. |
Desde el Roc de Forrellac. |
Aprovechamos para disfrutar de la gran vista que se nos ofrece desde esta privilegiada atalaya, y también para comer algunos cítricos, nueces y almendras.
Las "Sisters" en la cima del Roc de Forrellac. |
Iniciamos un descenso empinadísimo que nos va a llevar a recorrer otro sector del itinerario.
En pocos minutos hemos llegado a la parte baja de la montaña, y ahora enfilamos por otro camino que nos llevará al “Fondo de mas Granada”.
El camino sigue resultando primaveral, delicioso… pero sigue el programa radiofónico en la efervescencia de su transmisión…
Hacia el Fondo de mas Granada. |
A un lado del camino encontramos otra barraca de “pedra seca”, a la que le dedicamos nuevas instantáneas fotográficas. Destacan sobre la techumbre unos lirios. Es característico plantarlos, para mantener una cierta impermeabilidad a las barracas.
Al fondo la barraca de "pedra seca". |
Y seguimos a buen paso hacia nuestro destino. Nos cruzamos con otras construcciones junto al camino. Viejos y abandonados cobertizos de labor.
Y seguimos a buen paso hacia nuestro destino. Nos cruzamos con otras construcciones junto al camino. Viejos y abandonados cobertizos de labor.
¡Qué plácida resulta la ruta!. Nos hemos adelantado del resto del grupo para disfrutar solamente del ruido de nuestros pasos y de las posibles “mallerengas”. Pero allá a lo lejos vamos escuchando a los otros excursionistas deliberar sobre amplias temáticas. ¡Rápido!, se acercan…
Y ya estamos entrando de nuevo a la población del Ordal. Transitamos por sus calles con algunos ladridos de perros a nuestras espaldas, hasta llegar al coche, punto final de nuestro recorrido.
La agradable excursión, parece que ha resultado satisfactoria para todos los participantes. ¡Objetivo conseguido!. Una agradable mañana de domingo en buena compañía. ¿Qué más se puede pedir?.
Ruta realizada. |
El indispensable Dakota, ha sido todo un acierto ya que nos ha permitido disfrutar de un trayecto muy recomendable. El recorrido, unos 15 km.
La acuarela terminada. |
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