PEL "DELTA DEL LLOBREGAT". PLATGES DEL PRAT. PARC NATURAL DE LA DESEMBOCADURA DEL LLOBREGAT. Ruta de Senderisme.

Caluroso día para realizar esta ruta a nivel prácticamente de mar. Ya advertí a mis abnegados acompañantes que no sería el día ideal para realizarla. Pero erre que erre allá nos fuimos, tan frescos como pudimos y muy bien untados de crema solar +50 para comenzar una ruta que a decir verdad fue bastante penosilla. Quizá el invierno nos hubiera deleitado de otro modo.

La cercanía del ruidoso aeropuerto barcelonés, no augura buena tranquilidad para los sufridos oídos que la madre naturaleza nos ha regalado.
En esta cálida ruta nos acompaña también un perro, de nombre "Jack"...

El mirador por el que pasamos apasiona a la gente ávida de instantáneas fotográficas que conoce a la perfección el detalle de cada avión que aterriza en la pista del "Prat".

Un frecuentadísimo carril bici - camino - ruta - etc. nos va a llevar hasta las "Playas del Prat de Llobregat".

Por aquí transitan diariamente mil personajes de variopinta indumentaria formando una mezcolanza de difícil descripción. 
Pasamos al lado de la finca "La Ricarda", sumida en el interior del "Parc Natural".
El tráfico es incesante...

No es la valla de Melilla, es otra que se adentra por las zonas que forman el delta del Llobregat. El aeropuerto lo tiene vallado todo y hay que seguir por el camino marcado.

Esta parte del track termina en este punto pero nosotros decidimos seguir adelante hasta llegar al final, a la playa.

Y una vez llegados a la playa avanzamos hacia nuestra izquierda por zona más virgen, hasta descubrir un auténtico varadero de cetáceos retozando implacables bajo un sol de justicia divina, con apenas ninguna ropa exhibiendo la decencia o indecencia, según se mire, a los cuatro vientos.

Algún que otro personaje, experto retozador sobre la "calda" arena de playa abre sus fauces genitales para que el dorado sol fría sin apenas aceite unos gastronómicos huevos estofados. ¡Ahí está!.

Estamos convencidos que ya están al punto. Un suave humo ascendente así lo atestigua. 

Nosotros mochila al hombro, al ver que no podemos seguir por la playa decidimos rehacer el camino hasta el punto de inicio de la ruta.
"Jack" busca sombras constantemente y decide no seguir, aunque se le obliga a andar bajo imperiosa voz : "Junts".

Nos detenemos cuando encontramos un lugar medianamente aconsejable, en medio de esta incesante marea de personas y animales que son paseados por sus dueños.

La mayoría de estos animales recibe tal consideración solar que no arrastran ni por caridad. Es lo que se llama vulgarmente como "Pájara".

No doy más detalles sobre el tema, y aprovechamos para desayunar cuando son cerca de las 11 de la mañana.

Pasamos cerca de un largo canal de agua donde retozan placenteramente unos cuantos ejemplares de quelonios.

Nos seguimos cruzando con tipos de torso desnudo de esos que van ofreciendo sus carnes al sol asador. Muchos están tan cocidos que ya se puede comer su carne; y convencidos estamos que serían deleite de un buen asador segoviano que ofrece cochinillo estilo "Casa Cándido".

Con este sol, hay que cubrirse adecuadamente (observad a la gente del desierto como los tuaregs del Sáhara, nunca van al desnudo para no deshidratarse). La ignorancia es mala compañera.

Los incesantes aterrizajes componen una ruidosa sinfonía que resulta muy poco atractiva para el caminante en busca de soledades y silencios.

"Jack" nos abandona. Su alma se ha esfumado entre las bandadas de pájaros que pueblan el ecosistema.
Los dos expedicionarios restantes deciden seguir a pesar de todo para aprovechar mínimamente la mañana.
Nos adentramos hacia el interior del "Parc Natural de la desembocadura del ríu Llobregat".

Llegamos casi al final del río, pero no podemos seguir ya que de nuevo una valla nos lo impide. Un mirador nos ofrecerá una extensa panorámica.

Desde lo alto pueden realizarse formas y dibujos.

Nos seguimos adentrando por el delta. Ahora la cosa mejora ya que podremos observar los famosos "aiguamolls" donde abundan las aves que nidifican en la zona.

Reina un silencio absoluto cuando penetramos en una cabaña de observación de aves deltaicas. Nos encontramos frente al "Estany de Cal Tet", de 1 Km. de longitud y una profundidad máxima de 2 metros.

Sus aguas son salobres.

Seguimos de regreso por entre una red de caminos entre abundante vegetación de cañaveral.

Es curioso observar en medio de estos campos a ovejas pastando tranquilamente, cercanas a la gran ciudad y con un tránsito infernal volando continuamente encima suyo.

Y llegamos a nuestro destino mientras los aviones siguen aterrizando incesantemente. No hay respiro.

La ruta es de 15 km. pero la recomendaría poco en esta época. Quizá en invierno resulta diferente. Habrá que esperar para comprobar la otra zona del "Parc Natural" que está cercana a la población de Gavá. Seguramente allí en vez de aterrizar aviones, despegarán.

Dejo la ruta de un tal Erill:

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=4370482

Ruta realizada en la zona.