Escaló es una pequeña población situada en la comarca del Pallars Sobirà perteneciente al ayuntamiento de Guingueta d'Àneu de apenas cien habitantes.
Conserva parte de una muralla defensiva que rodea sus casas manteniendo así, las características de un pueblo medieval.
Sobre un cerro se levanta una torre de vigilancia del siglo XI que comunica con el castillo de los condes de Pallars a través de un pasadizo subterráneo.
Otra construcción de interés, es la iglesia parroquial de Santa Elena que fue construida en el siglo XVIII.
En sus orígenes la villa contaba con dos calles paralelas que recorrían su interior, a las que se accedía por las puertas de entrada protegidas por torres de defensa que se abrían en la muralla.
Un camino, al otro lado del río, se abre paso y remonta en medio de un paisaje invernal que asombra por su sencillez y plenitud.
Breve ruta no exenta de interés para visitar los restos del santuario de Sant Pere del Burgal.
A medida que vamos subiendo, una impresionante vista panorámica de montañas, nubes y picos nevados...
La llegada al lugar no se hace esperar. En la ladera montañosa aparecen los restos de la antigua edificación cuya mención aparece por primera vez en un precepto del conde Ramon I de Tolosa del año 859. Después queda vinculado al monasterio de Gerri de la Sal, cuando los dos únicos monjes del Burgal se integran a esta abadía debido a la decadencia del lugar.
A partir de este momento la evolución del monasterio es difícil de seguir debido a la existencia de documentos falsos, seguramente confeccionados para demostrar los derechos de Gerri en los litigios que mantuvo con la importante abadía de Lagrasse, en el Languedoc-Rosellón. A mediados del siglo X se menciona la abadesa Ermengarda, cuando el Burgal se convierte por un corto periodo de tiempo en un monasterio femenino.
En esta época depende plenamente de Lagrasse, hecho que confirma el conde Sunyer de Pallars en 1006. El monasterio continua recibiendo la protección de la casa condal. Las diferencias entre Lagrasse y Gerri continuan durante años, hasta un acuerdo del 1337 por el que el lugar queda como priorato de la abadía del Rosellón, mientras que Gerri se queda con varios bienes patrimoniales del monasterio. En 1770 queda vinculado de nuevo a Gerri, prácticamente sin actividad y subsiste hasta la desamortización de 1835.
De este lugar procede un valioso conjunto de decoración mural, ahora en el Museu Nacional d'Art de Cataluña, en Barcelona. Se vincula esta obra al Maestro de Pedret entre los siglos XI y XII. El ábside tiene un pantocrátor rodeado de arcángeles y profetas, entre las ventanas hay una banda con la Virgen y cinco apóstoles y en la parte más baja un personaje femenino.
De la iglesia se conserva la cabecera oriental, con los tres ábsides convertidos en capilla, el único espacio cubierto. También se conserva el muro y los arcos de separación de la nave norte, y el ábside occidental.
Desde el lugar es todo un espectáculo observar las dilatadas panorámicas montañeras que circundan todo el valle. Extensos y pesados nubarrones no presagian nada bueno.
Detrás de la edificación románica, entre la vegetación invernal, un pequeño caudal de agua cristalina desciende de lo alto de la montaña nacido del deshielo de elevadas cumbres.
Regresamos a Escaló por el mismo camino de subida. El cielo cubierto deja escapar algunas gotas de lluvia que al poco se esfuman del mismo modo como han llegado.
Aquí dejo el enlace de la mini-ruta de 1,6 kms de recorrido y un desnivel de 97 mts.
Ruta realizada |
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