Un esplendoroso sol, luminoso y cálido de finales de junio constituye por fin el telón de fondo de un itinerario matinal en toda regla.
La ruta comienza en Torrelles de Llobregat, población cercana a Barcelona. Este lugar ha sido también el punto de partida de otros itinerarios que pueden encontrarse perfectamente indexados en el sumario del blog.
Son las 9 de la mañana cuando comienzo a alejarme de la población y tomando un camino ascendente que cruza un bosque de pinos, comienzo una rápida subida. Este camino se convierte en pedregosa senda hasta llegar a la cima.
Lo que sube baja. El camino se torna más fácil y accede a la otra vertiente de la montaña.
El solitario camino, ahora comienza a descender. A un lado, una crecida vegetación de helechos rodeados de matorrales. No hay duda que la zona permanece la mayor parte del día a la sombra.
Al fondo se alza la silueta inconfundible del Puigvicenç, al que he subido en repetidas ocasiones:
Sigo descendiendo hacia el fondo del barranco, donde crece una vegetación exuberante y frondosa. Estoy cerca del torrent de cal Valent.
Sumido en la sombra de una calurosa jornada veraniega, el lugar, tienta a la pausa y al descanso en este recóndito enclave del camino. El suave matiz de los rayos del sol penetrando entre las angosturas de las hojas, confiere un ambiente de agradables sensaciones a los sentidos del senderista solitario.
De nuevo el camino vuelve a subir por la otra vertiente, en prolongada pendiente hasta alcanzar de nuevo otro elevado punto de la montaña.
Pasadas las once de la mañana, se requiere la pausa para el desayuno, siendo este, uno de los momentos más trascendentales y extraordinarios de la excursión.
Concluido el desayuno y sentado en una piedra cerca del camino, es el momento de las sensaciones. Cerrar los ojos y escuchar el silencio del bosque, con el murmullo leve de las hojas mecidas por la suave brisa, mientras entre los arboles se escucha sosegado el trino lejano de los pájaros.
El pensamiento se sumerge en un horizonte de infinita complacencia interior mientras el tiempo transcurre en lenta armonía integradora.
Después de esta breve pausa meditativa, sigo perezoso la ruta.
El camino ha ido de nuevo descendiendo hacia el fondo. Ahora es un sendero que penetra en el bosque exuberante de frondosa vegetación. Serpentea subiendo y bajando en un continuo devenir de desniveles inmersos en un ambiente completamente fastuoso.
El prolongadísimo sendero termina al fin junto a un camino que conduce yendo a la izquierda a Cal Sala de Baix, y a la derecha hacia la iglesia de Santa María de Cervelló, que aparece altiva sobre la colina.
Esta construcción se sitúa bajo las ruinas del castillo de Cervelló y está documentada desde principios del siglo X. En aquella época era sólo una capilla prerrománica, dedicada a la Santa Cruz, a San Esteban y San Dalmau, que dependía del monasterio de Sant Cugat.
El edificio que podemos observar en la actualidad fue construido a finales del siglo XI y es de estilo románico.
La construcción es de piedra arenisca de color rojizo, y consta de una nave cubierta con bóveda de cañón reforzada por dos arcos fajones, con un ábside semicircular decorado externamente con motivos lombardos.
Desde esta atalaya puede contemplarse entre el bosque la gran masía de Can Sala de Baix...
... Y la población de Cervelló.
Saliendo del conjunto románico por un pequeño sendero, puede verse sobre una roca extremadamente lisa, una sepultura antropomórfica de loable interés
La senda va descendiendo y pasa junto la gran edificación de Can Sala de Baix. Es de admirar las dimensiones y la arquitectura de esta masía.
El itinerario continúa ahora por plácidos bosques de esbeltos y altos pinos, escuchando el sonido veraniego de chicharras acaloradas, con abundantes paradas para la hidratación corporal.
El camino vuelve a ascender interminablemente. Paso junto a una aislada casa con hípica incluida y sigo remontando por otro sendero que vuelve a subir para llegar al "Collet de Can Riera".
Paso cercano al punto donde se inicia la senda que sube al Puigvicençs y me desvío de nuevo en dirección a Torrelles, ahora descendiendo por una trocha en muy mal estado.
Voy acercándome al final del itinerario bajo la mirada de un sol indolente.
En fin, ruta con muchas pendientes pero de gran interés y con paisajes naturales de gran belleza.
Aquí dejo el enlace de este itinerario de 15,92 kms de recorrido y 629 mts. de desnivel.
Ruta realizada |
Fascinantes las zonas con helechos...y la ermita, fabulosa...oye, nos enseñas unos vericuetos de lo más interesante...
ResponderEliminarHola Robin:
EliminarGracias por tu visita al blog.
Lo cierto es que la arquitectura de la iglesia romanica de Sta. Mª de Cervelló es realmente muy interesante.
También vosotros enseñais abundantes saberes que afanan mi curiosidad.
Gracias y un saludo.