Este itinerario pretende complementar el anterior de Camarles- Bassa de les Olles.
La ruta, como el anterior, se inicia en Camarles. A la salida de la población, no puedo evitar fotografiar una imagen que lentamente se va adentrando en el terreno del olvido. Se trata de este carro de tracción animal como los de “antes”.
Sigo con mi bici la ruta del GR-92 que me lleva hasta L´Ampolla.
Aquí voy por el camino que bordea la Platja del Arenal en dirección Este. Se trata de ir por los caminos mas cercanos en línea de la costa dirigiéndome hacia El Fangar.
Voy cruzando por varias salidas de canales acequias y desguaces de agua al mar. Resultan tremendamente pintorescos.
Por el camino, me voy encontrando con varias casetas de pescadores. Son desoladas construcciones abandonadas cerca del mar, arropadas por esta brisa salobre que continuamente azota este lugar y que todavía conservan este encanto particular de un olvidado tiempo.
El ruido de un motor de avioneta me va alertando. Observo entre los inmensos campos de arroz como una de estas van realizando rápidas pasadas muy a baja altura y realizando luego maniobras de aterrizajes y despegues.
He encontrado un hangar entre arrozales. Otra avioneta aterriza y rápidamente vuelve a elevarse. Cargan productos para la fumigación de estos arrozales.
Sorprende observar el movimiento de estas máquinas entre las extensas plantaciones. Voy a acercarme.
Me encuentro en un camino buscando la entrada del misterioso hangar con un caballo paciendo sujeto con una larga cuerda a una estaca, me mira sorprendido a mi paso…¡Fotografiado!.
Los caminos son intrincados, así que finalmente encuentro el que me lleva hasta el mismísimo hangar. Stop. Un rótulo me impide el paso. Sólo personal de la empresa. Observo como siguen aterrizando las avionetas. La pista, es un ancho camino de tierra, nada más.
La ruta sigue por una carretera y me lleva hasta la Platja de la Marquesa, junto a la bahía del Fangar. Aquí, en este insólito rincón de tierra, se encuentra el famoso restaurante “Els Vascos”, y aquí comienza otra ruta por el hemidelta izquierdo que lleva hasta el “Far del Fangar” y que ya realicé hace unos años guiado por Josep Insa Montava, como casi siempre...
El sol cae implacable. Sigo el pedaleo sudoroso a lo largo del camino de la playa hasta llegar a una estación donde desagüa un canal. Se trata del “Desaigüe del Pal”.
Un hombre se pasea por el lugar con una gorra singular, le hago una foto. Un ventilador airea la frente del usuario, generando el movimiento del mismo por energía solar…
Termina el camino. Ahora tengo que seguir por el borde del mar… desierto, arenoso. El calor es insoportable…
Me alejo de la orilla buscando un camino para poder pedalear… estoy en un desierto de dunas con una vegetación autóctona bastante singular.
No puedo avanzar demasiado…encuentro un pequeño sendero bordeado de altas ramas, dificultoso,… voy pedaleando hacia unas palmeras que se ven a lo lejos. Parece un ruta de algún lugar perdido del Africa…no llego a ningún lugar. El camino se interrumpe por un canal de agua que no puedo cruzar y muy cerca se extiende una enorme charca.
Voy por otro camino y llego a una extensa planice arenosa y sin vegetación, mis pies se hunden en lo que al principio creía arena dura. La traspaso con cierta dificultad. La búsqueda de un camino ha resultado infructuosa, pero consigo llegar de nuevo hasta el borde del mar. Esto me permitirá seguir avanzando.
La costa está desierta, pero muy a lo lejos advierto presencia humana…
Finalmente llego a una derruida construcción, que da paso a traves de sus ruinas a una playa llamada “Platja de la Bassa de l´Arena”.
Estoy cerca de la urbanización “Riumar”. Este enclave es el último de la desembocadura del Ebro, y está situado a poca distancia del “Far del Garxal”.
Podeis complementar información, en una ruta realizada en agosto de 2010 y que figura en otro apartado de este mismo blog.
Desde aquí, sigo en dirección a un famoso mirador del delta, que yo desconocía hasta ahora. Se trata del “Mirador de la bassa del Canal Vell”.
De nuevo por carreteras solitarias llego hasta este lugar, atravesado por marismas, humedales y canales donde un paciente pescador de caña me indica el final del camino.
Desde este mirador se puede contemplar una gran extension de agua con un hábitat repleto de flamencos.
Me siento a un lado del canal y aprovecho para comer un bocata de pulpo. Estupendo manjar en este lugar tranquilo y poco conocido.
Observo un cangrejo al borde del agua. Va a la búsqueda y captura de alimento, pero realmente soy yo quién lo captura. Le hago un par de instantáneas y vuelvo a tirarlo al agua.
Sigo la ruta por caminos poco frecuentados repleta de casetas de campo, hasta Deltebre. De aquí, bifurca otra carretera en dirección a Camarles, punto final de esta excursión en btt.
En 8 km llego a la población. El calor en el día de hoy ha sido muy intenso y sofocante. La bebida isotónica me ha salvado de esta tremenda insolación, pero ha valido la pena ya que he tenido ocasión de conocer nuevos y sorprendentes lugares en el delta del Ebro.
El kilometraje final, de 46 km.
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