5/12/11

DE MÚSSER A ARANSA. Per LLES DE CERDANYA. RUTA DE SENDERISME.


Esta mañana hemos aprovechado nuestra estancia en Músser de  Cerdanya para realizar una excursión a través de los fantásticos senderos que nos ofrece esta comarca. Así, hemos optado por  ir hasta el pueblo de Lles.

Portal. Músser de Cerdanya.

Un cartel, junto a una arcada de una calle, nos indica que está a una hora de camino. Hay que hacer notar que estas señalizaciones siempre mienten ya que generalmente, el tiempo utilizado se aparta mucho del indicado.


Indicador mentiroso.

Saliendo de Músser.

Enfilamos los tres por un camino rodeado de otoñales árboles. El día, soleado y apacible  nos permite disfrutar de un paisaje indescriptible. El suelo está tapizado de hojas caídas, y todo forma un conjunto impresionante.
 


Músser de Cerdanya.

El otoñal camino. Músser de Cerdanya.


 El sendero va descendiendo hacia la parte baja de la montaña,  por donde un riachuelo va abriéndose camino. Esta parte del camino resulta un poco accidentada debida a la gran cantidad de barro y agua que se encuentra en la ruta. Para no mojarnos las botas tenemos que ir bordeando y saltando los barrizales.


Bajando por el sendero embarrado.

Alfombrado otoñal.

El  avance resulta lento ya que mi mujer encuentra continuamente dificultades para cruzar. Esto provoca en el chico algarabías continuadas.


A pesar de esto, nos seguimos deleitando del paisaje. Los amarillos y ocres de las hojas nos ofrecen un espectáculo sin parangón, y así, poco a poco  vamos descendiendo hasta el río. Oigo los comentarios de mi mujer acerca de lo cansado que va  a ser volver a subir por el mismo camino…


Sorteando obstáculos.

Llegamos finalmente junto al cauce del río. El agua marcha presurosa corriente abajo. Allá cerca vemos un puente para poderlo cruzar, se trata del  “Pont del Diable”, un antiguo puente de piedra que nos llevará al otro lado.

 
Pont del Diable o Pont de Músser.

A partir de aquí, vamos ascendiendo por el camino, siguiendo las marcas que hemos encontrado  desde que comenzamos la ruta. 
Vamos  caminando por la agradable senda, y  de repente esta comienza a estar también llena de barro, aunque ya nos las sabemos todas para sortear los obstáculos. 



 
A nuestra izquierda, y en lo alto de una colina vemos un  pueblo que creemos que es Lles de la Cerdanya.

 

Hablando y hablando...

Pero ahora,  en un momento de despiste, las  marcas del sendero que íbamos siguiendo hasta ahora, han desaparecido.
Y seguimos hablando y hablando hasta llegar a la parte alta del camino dónde nos cruzamos con una  estrecha carretera, que seguimos hacia nuestra izquierda, en dirección pueblo que vemos a relativa poca distancia.
¡Error!. Para ir a Lles de Cerdanya teníamos que haber ido hacia la derecha.
Vamos andando por una carretera que va circunvalando la montaña. Mi mujer y el chico se empiezan a cansar,  pero no hay más opciones.

Por la carretera dirección ARANSA.

Pasa  un coche y lo paramos para preguntar. Es el del reparto del pan, y el hombre nos  informa que vamos en dirección a otro pueblo, Aransa.
Pués hacia Aransa vamos, y  allí conseguimos llegar a pesar de los pesares,  al cabo de algo más de 3 km.  un poco a la “aventurilla”.
Son casi las dos del mediodía, y entramos en el primer bar que encontramos en la plaza del pueblo para comer algo.

ARANSA.

Después de comer un pequeño refrigerio, salimos del bar. Y nos  encontramos con un señor que rápidamente nos da conversación, y comienza a explicarnos muchas cosas, curiosas e interesantes sobre estos pueblos y montañas.
Este informante ahora ya jubilado y de nombre Isidro  Navarro, nos cuenta que había sido guarda forestal, y muy conocido del president Pujol,  al cuál sirvió de guía en muchos de los itinerarios que hizo por están intrincadas montañas.  
Y mil detalles que va contando sin descanso…

La family fotografiados junto a Isidre Navarro.

Cogemos de nuevo el camino en dirección a Músser, y este resulta también muy agradable. La temperatura ha comenzado a descender y se nota mucho la humedad del  ambiente. Tenemos el río muy cerca.

ARANSA.

El paisaje resulta fantástico. Allá a lo lejos queda Aransa. Todavía se deja ver de vez en cuando al girar algún recodo del camino.


Y haciendo camino, nos vamos acercando a Músser. No puedo dejar de deleitarme con todos los colores que ofrece esta naturaleza. 

Por el camino... hacia Músser.

En la parte opuesta de la montaña, veo asomarse la luna. Se ve bastante bien a pesar de que al sol otoñal sigue todavía bastante alto.

La Luna alzándose tras las montañas.

Encontramos algunos charcos. El agua está helada. No cabe duda que el sol no ha llegado a esta parte de la montaña.

Agua helada.

Todo el paisaje resulta increíble. Estamos sorprendidos de encontrarnos con esta maravillosa visión que da alimento a nuestros ojos (esto ha quedado raro).

Bosque, cerca de Músser de Cerdanya.

Las tonalidades otoño-invierno.

Cerca de Músser de Cerdanya.

A lo lejos vemos ya las primeras casas de Músser, y en los campos vacas pastando. Es el típico paisaje de esta comarca. El sol sigue dando estos colores y reflejos de difícil descripción.

Llegando a Músser.
El ocaso. Músser de Cerdanya.

Nos detenemos a observar de cerca a través del vallado a estos  animales que nos miran con cierto recelo.


Un poco más adelante, nos cruzamos con un hombre que con una pala va sacando de una carretilla estiércol de las vacas. Y como aquel que dijo “ a donde fueres, haz lo que vieres”,  también le ayudo a tirar unas paletadas de este inmenso pasterazo.
La vida es muy dura en estos pueblos de la montaña. La  calle Mayor de estos pueblos se convierte diariamente en una cañada por la que circulan abundantes vacas que van dejando  a su paso todo un oloroso sembrado.
Son cerca de las cinco de la tarde cuando llegamos  ya a la casa rural, Ca l´Isidró. Nos espera una ducha calentita y reconfortante., después de haber caminado durante unos 10 km. Y de  esta manera damos conclusión a la excursión, con un recorrido  fantástico que va a ser muy difícil de olvidar.
¡ Lástima que el chico en numerosas ocasiones haya estado harto pesado !.

La ruta seguida.

3 comentarios:

  1. Yo he estado varias veces en Aransa y es un pueblo muy bonito! En general, hay muchos pueblos de la Cerdañna que son realmente de postal!

    Un saludo,
    Ana

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  2. Muchas gracias por los detalles de la excursión. Hace unos años hemos descubierto Aransa y alrededores y estamos encantados. Recomiendo probar el esquí de fondo en su estación.
    En Febrero de 2014 también nos hemos encontrado a Isidre Navarro. También nos ha explicado sus excursiones con Jordi Pujol...
    Totalmente de acuerdo con tu frase "Y mil detalles que va contando sin descanso…"

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    1. Hola:
      Ante todo muchas gracias por su comentario en el blog.
      Efectivamente, fue un recorrido muy interesante, con los colores invernales en toda su magnitud. Un paisaje impresionante y ¡como no! un colofón explicativo que veo ha sobrepasado los tiempos... Al sr. Isidre parece que este contacto con Pujol le canviara la vida.
      Tomaremos nota sobre el tema del esquí.
      Un saludo.

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