Me encuentro a la entrada de la población de L´Ordal, (Barcelona), lugar muy conocido por ser cruce de la fatídica carretera N-340.
Son las 8:30 de la mañana cuando aparco el coche en la pequeña e inconfundible explanada que a tal efecto se encuentra para la obligada pausa del conductor.
A pocos metros de aquí, se encuentra la panadería "Cal Pelegrí", de visita obligada si se quieren adquirir las famosas "Cocas" que tanto me han acompañado en las distintas rutas realizadas.
Aquí están, junto al escaparate esperando ansiosas compartir un estupendo desayuno montañero.
Realizada la compra, comienzo la ruta desde la misma explanada. Unas escaleras me llevan junto al track cargado en el gps. Temperatura 5,5 ºC.
Un pedregoso camino va serpenteando en un evidente ascenso hacia la cima de la montaña que tengo enfrente.
Atrás queda la extensa población de l´Ordal, y al fondo destaca la Sierra de Montserrat.
L´Ordal y Montserrat. |
He llegado a la parte alta de la montaña. A partir de aquí se sigue una pista que transcurre entre tranquilos bosques de pinos. Es el llamado "Camí de les Planes d´en Revella"
Algún impresentable se ha entretenido con el cartel indicador para hacer una ridícula gracia que deja mucho que desear por su parte, encumbrándole en la cima de la borreguez supina.
Entre las piedras de una fita junto al camino, se entretienen dos avispas en un curioso cortejo que no pasa desapercibido a mi cámara de fotos.
Un poco más adelante, me desvío del camino principal tomando un sendero de aquellos que tanto gustan al senderista. Voy en dirección al "Turó de les Mentides-Crestabocs" por el PR C-156 llamado también "camí de la Garnatxa".
A pesar de que desgraciadamente llevamos dos meses y medio sin que haya caído gota de agua, puede observarse en las umbrías del bosque, gran profusión de musgo.
Un pequeño sendero conduce a la cima de la montaña en apenas cinco minutos. Allí un vértice geodésico nos marca el punto culminante de la sierra. Decido no subir y sigo por el sendero que comienza a descender claramente.
Son cerca de las 10,15 cuando hago la pausa para el desayuno. He aquí la fotografía del producto adquirido a punto de rendir cuentas por parte del caminante que esto escribe.
Sentado viendo frente a mí las montañas lejanas que conforman el lugar y degustando plácidamente la "coca amb xocolata", resulta difícil expresar las sensaciones que se disfrutan en este momento.
Sigo ruta descendiendo por el sendero entre el bosque de la sierra de "Crestabocs".
Otra fita de piedra junto al sendero...
Después del vetiginoso descenso por un abrupto sendero de resbaladizas piedras, llego a otra pista mucho más plácida. Es el "camí dels Vidriers".
Ir caminando plácidamente por este lugar en completa soledad resulta una grata experiencia para la mente. Todo es silencio y solo el ruido de mis pasos en el camino, logra ahuyentar de vez en cuando algún pájaro que repentinamente abandona las altas ramas de los árboles.
Una construcción de piedra seca junto al camino, la barraca de Cal Rebeixí.
Cal Rebeixí. |
El camino sigue cercano al curso de la "riera dels Vidriers", magnífico lugar que relaja el espíritu del caminante que se adentra en el lugar. Allá, entre los árboles que rodean el camino, puede escucharse en algún momento, el crujir de una rama que se rompe y cae desde lo alto de algún árbol. Después, de nuevo el silencio profundo de la tranquila y nublada mañana.
La "riera dels Vidriers" me es conocida ya que hace unos años realicé otra ruta que comenzaba en la población de Sant Pau d´Ordal, y que me llevó a pasar por aquí.
Dejo el enlace AQUÍ.
Otra barraca de piedra seca, la barraca de Cal Rei.
Barraca de Cal Rei. |
Estoy cruzando por una zona vinícola de primer orden ya que empiezo a encontrar los viñedos invernales reposando de la última vendimia de hace unos pocos meses. Aquí se cultivan variedades como el Macabeu, el Xarel.lo, y el Parellada.
He dejado atrás los campos de viña entre el bosque y ahora frente a mí, la típica explotación agrícola por excelencia entre tranquilos campos de labor, Casa Revella.
Por lo que puedo observar, se pueden adquirir buenos vinos y cavas, y seguramente, dado el lugar donde estos se venden, aumenta el interés de la adquisición.
Desde otra perspectiva, Casa Revella no está exenta de interés dando un toque al paisaje de la zona.
Cerca del la población de l´Ordal, otra construcción característica, la barraca de Cal Xicu.
Barraca de Cal Xicu. |
La población de l´Ordal, no es precisamente pequeña ya que se prolonga a ambos lados de la N-340. Hasta que no pasamos entre sus calles, no nos damos cuenta de lo extensa que resulta. Merece la pena detenernos unos instantes y pasear por sus tranquilas calles.
Calle de l´Ordal. |
Aquí termina esta ruta de 11,26 kms. cuyo trak tenemos que agradecer a un tal Totnatura. Dejo el enlace:
Ruta realizada. |
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