En una de las salidas en Btt. por el litoral barcelonés, he podido descubrir un interesante lugar que a buen seguro despertará la curiosidad del lector bloguero.
Y es como una vuelta atrás, a los recuerdos de aquella lejana infancia en la que casualmente asistimos a actos de vida social y costumbrista que permanecen en nuestra memoria.
Sorprende encontrarse con un hecho de especial singularidad cuya historia se remonta al siglo XVIII como orígen de la Cofradía y Pósito de Pescadores Virgen del Carmen de Montgat.
Entre el mar y el pequeño paseo marítimo, prácticamente frente a la iglesia de la población, se encuentra una diminuta lonja, una especie de cobertizo abierto a los cuatro vientos donde se realiza de lunes a viernes la venta de pescado.
Sobre una especie de repisa improvisada se va colocando en pequeños canastillos de mimbre la pesca de la mañana, mientras la gente se va congregando en los bancos que rodean la "lonja".
Un informante nos explica los entresijos de dicha subasta a la que acuden los pescadores de Montgat, Premià y el Masnou.
Cuando las campanas de la iglesia de Sant Joan marcan las 13 horas, se da inicio a la subasta "cantada". La subasta es a la baja, comenzando con un precio máximo y poco a poco se va bajando de diez en diez o de cinco céntimos en cinco céntimos de euro. Cuando un comprador decide que el precio del lote es el adecuado, detiene la subasta con un contundente «Yo».
En el caso que un lote no pueda venderse por un precio razonable, se procede a retirarlo de la venta. Nunca se vende por un importe “a precio de saldo”.
La tradicional cantinela del subastador, su velocidad y ritmo, provoca que durante el proceso de la subasta se observen una serie de códigos y acciones no verbales entre los clientes. Gestos de desaprobación, miradas discretas entre compradores experimentados, rencillas sutiles o cambios de lugar para despistar son algunos de los ejemplos. Todos estos gestos y acciones enriquecen todavía más el proceso de la venta.
A partir de los años 80 la subasta a voz se fue abandonando, y en muchas playas se dejó de vender pescado, perdiéndose así un elemento de identidad de muchos pueblos marineros.
Aquí, por gentileza de su autora Manuela Tarsi, dejo el trailer y el reportaje "Xarxes", donde se pueden ver todos los aspectos de de esta subasta y la vida de los pescadores de esta zona del litoral.
XARXES tráiler from Manuela Tarsi on Vimeo.
Xarxes from Xarxesdocumental on Vimeo.
Emprendo el regreso con la mirada atrás, mientras sigo escuchando la "cantinela" del subastador hasta que la distancia se lleva definitivamente su voz.
La bici me aleja del lugar rápidamente, y fiel al pedaleo, disfuto este agradable recuerdo en mi memoria.
Montgat es la única población que mantiene la antigua costumbre de subasta "cantada" que que hoy prácticamente se ha perdido, pero ha conseguido ser patrimonio de merecido interés.
Y seguirá así si realizamos una pesca sostenible. Por el contrario, si la avaricia humana continúa esquilmando los mares y arrasando con todo, acabará con todas las especies marinas en muchos menos años de lo que nos imaginamos.
El mar, no es una fuente inagotable...
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