Nueva ruta para esta mañana de sábado. En esta ocasión, transcurre por el Parc Natural del Corredor i el Montnegre.
La entrada del "Parc", se encuentra a escasos dos kilómetros de la población de Vallgorgina. Son las 8:20 de la mañana cuando comenzamos a caminar. El día promete caluroso pero el suave vientecillo que sopla augura un cambio de tiempo.
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| Por el "Corredor i el Montnegre". |
La pista va subiendo lentamente y penetra hacia el interior del bosque. Nos encontramos con manifestaciones primaverales que, como siempre, no dudamos en fotografiar.
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| Entre los estambres y el pistilo... |
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| A través de los árboles, el Montseny. |
El track cargado en el inseparable compañero de nuestras rutas, en esta ocasión a través de Wikiloc, cumple a la perfección su cometido, y nos dirige acertadamente hacia el primero de nuestros destinos, el "Dolmen de Pedra Gentil".
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| El "Dakota 10" |
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| Señalando... |
La subida hacia la ubicación del famoso dolmen es ciertamente empinada, destacando las raíces de los árboles arrastrándose por la superficie.
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| Retorciéndose... |
Cerca del dolmen encontramos una curiosidad en unas rocas del suelo. Estas rocas están cruzadas por unas rayas blancas perfectamente delimitadas de origen mineral, incorporadas a las mismas piedras. Estas franjas están formadas exclusivamente por sílice. El mineral es cuarzo puro.
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| Las enigmáticas rocas... |
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| La línea que cruza... |
Llegamos finalmente al famoso dolmen de Pedra Gentil. Está formado por 7 megalitos verticales que soportan un gran bloque megalítico superior.
Se trata de un monumento funerario que tiene unos 4.000 años de antigüedad.
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| Junto al dolmen de Pedra Gentil. |
En cualquier caso, el dolmen que existe actualmente no está en su lugar original. Según la tradición, a mediados del S. XIX, el dolmen se encontraba en un lugar cercano; constituyendo una molestia para el propietario de la finca, ya que se hallaba en sus campos de cultivo y que éste se las arregló para transportar las piedras del monumento, incluida la ciclópea losa que lo cubre y trasladarlo hasta lo alto de un montículo, donde actualmente se encuentra. No sabemos si la reconstrucción que hizo fue un fiel reflejo de la disposición original de las piedras ni cómo se las ingenió para transportar piedras de tales dimensiones y pesos.
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| Dolmen de Pedra Gentil. Vallgorgina. |
Desde este promontorio puede divisarse perfectamente el Montseny, con el Turó de l´Home como punto mas elevado.
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| El Montseny desde el Dolmen. |
Nuestro acuarelista no puede evitat plasmar el enclave en su cuaderno de campo. Y lo hace con esmerada dedicación y un punto de improvisada armonía. ¡Impresionante frase!.
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| En pose artística. |
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| Rápidos esbozos. |
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| Acuarela concluida. |
Abandonamos el misterioso y telúrico lugar para dirigirnos, bien asesorados por el "Dakota", hacia el otro lugar de interés de la zona, el "Monestir de Santa Eulália de Tapioles" que se encuentra cerca de allí.
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| Entre la arboleda asoma... |
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| Santa Eulalia de Tapioles. |
Santa Eulália de Tapioles, es una iglesia románica de la cual se tiene conocimiento a partir del siglo IX. Su parte mejor conservada es un ábside del siglo XII. El conjunto esta formado por la iglesia, una casa y el cementerio.
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| Cementiri. Monestir de Sta. Eulália de Tapioles. |
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| "Altar". Sta. Eulália de Tapioles. |
El lugar está en un paraje solitario donde reina la calma y la soledad. Sorprende encontrar un lugar de culto y devoción en medio de este bosque. Sin duda prometía el sosiego religioso de estas almas en invocación perpétua al Redentor... (Esta frase también resulta impresionante).
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| Campanar. Sta. Eulália de Tapioles. |
Nos alejamos de allí siguiendo la ruta por un sendero que desciende hacia abajo (lógicamente). A ambos lados hay gran cantidad de "alzines sureres".
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| Sendero en descenso. |
Tanta es la variedad de espécies arbóreas que de caprichosas formas nos vemos rodeados, cuando descubrimos la cabeza de "suro" de un conocido reptil convertido corcho o "suro".
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| El famoso reptil... |
Y llegamos a la parte baja, descubriendo una explanada utilizada para el cultivo y huerto. El lugar tranquilo y acogedor, invita al reposo del caminante.
Unas charcas ameniza el entorno y humedece el "cirerer" que se encuentra a su lado.
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| El huerto plácido... |
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| L´aigua i el cirerer. |
Seguimos la ruta por un frondoso camino donde crecen abundantemente los helechos. Parece un bosque del periodo Carbonífero. El lugar es fantástico y deja volar la imaginación...
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| La senda verde... |
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| Helechos del Carbonífero... |
Finalmente llega la hora del desayuno, y como no, el improvisado restaurante sirve una estupenda coca de l´Ordal que ha pasado una semana en el congelador de casa. Toda una delícia en un lugar tranquilo y silencioso dónde sólamente se escucha el canto de los innumerables pájaros que viven en este entorno.
Seguimos, y vamos observando la nutrida flora a los lados del camino. ¿Cómo se llamará cada cosa?. Sólamente dos personajes nos podrían sacar de dudas, Xavier Bayern i Cisco Guasch en sus famosos libros de "natura" quedan reflejadas inumerables especies de plantas.
Las "alzines sureres", siguen creciendo retorcidas a ambos lados del camino.
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| Alzina surera. Detall. |
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| "Repelat"... |
Llegamos a una gran masía. Junto a ella varios caballos pacen junto a un cercado. Vamos subiendo por el polvoriento caminejo hacia la parte alta de la misma. La explotación está plenamente en movimiento.
Junto a la masía nos sorprende otra casa que, acercándonos a ella, descubrimos se trata de un restaurante "casolá", Can Pradell, punto de cita y lugar de encuentro de ciclistas y excursionistas. El sitio es tranquilo y apacible e invita a hacer un alto en el camino.
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| Can Pradell. |
No nos detenemos y seguimos dirección a Vallgorgina. Es cerca del mediodía y la temperatura aunque elevada, resulta muy agradable. Pronto no cruzamos con un pictórico campo de cebada que inmortalizamos digitalmente en pocos segundos.
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| Contrastes primaverales. |
Y otra de los momentos característicos de esta época, lo constituye la aparición de las cerezas. Durante el recorrido podemos encontrar algunos de estos árboles. También invitan al recuerdo de añoradas infancias, motivo por el cual, nos entretenemos también en fotografiar.
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| A la sombra del cirerer... |
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| ... i de la cirera. |
A partir de aquí. el camino va descendiendo hasta llegar a la población de Vallgorgina. Pasamos por un conjunto de edificios habilitados como casa de colonias. A pesar de encontrar reminiscencias sugerentes como en "La Pollina" a causa de un transformador de electricidad que se encuentra cercano, podemos constatar que este lugar invita también al merecido descanso estival.
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| Casa de colonies "Cal Clarens". |
Hemos llegado a Vallgorgina. Cruzamos la población y llegamos en poco mas de veinte minutos junto al coche aparcado a la entrada del "Parc".
Una mañana aprovechada. Ruta plácida y sin sobresaltos pero agradable en todo su recorrido.
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