16/6/13

DE SITGES A VILANOVA. Pels Colls de Miralpeix. Ruta de Senderisme.

Mañana de domingo, buena temperatura, cielo despejado, mes de junio.
Nos disponemos a comenzar una ruta que va a enlazar Sitges con Vilavova i la Geltrú, siguiendo en su mayoría el tramo del GR-92.
Son las 8:45 de la mañana cuando, situados justo al final del paseo marítimo de Sitges, comenzamos la andadura.


Paseo marítimo Sitges.

Junto al hotel Terramar, encontramos la Riera de Ribes,  donde son presentes algunas aves acuáticas. Destaca un precioso cisne que se pasea gozoso por sus aguas.


La riera de Ribes.

Una parella d´anecs.



La ruta sigue el trazado de la costa por los denominados "Colls de Miralpeix", cabos que se adentran en el mar formando peñascos con grandes acantilados y pequeñas calas de agua limpia y transparente.




Algunos tramos del camino pasan cerca de la vía del ferrocarril. El paso de los trenes a toda velocidad, está reñida con nuestra tranquila marcha.



Por el GR-92.

El paisaje sorprende por su belleza y encanto. Se respira el aire salobre y ese olor característico de mar. Toda una delicia que presagia la llegada del verano y nos hace sentir ya todas sus emociones.




En algunas ocasiones el sendero remonta hacia lo alto del peñasco cortado a cuchillo por el ferrocarril.




Las tranquilas calas por las que cruzamos hacen las delicias del afortunado que consigue llegar a ese paraíso escondido de la naturaleza.


  
Punta les Coves, Platja de L´Home Mort, Punta Desenrocada, Punta Grossa, son algunos de los nombres que forman el conjunto dels "Colls de Miralpeix".





Observando la ruta a seguir...

La Punta Grossa destaca por su perfil característico. Y allí al fondo de la cala, como agazapado y escondido vemos algo... una especie de "jaimas", y muchas, muchas tumbonas para tomar el sol...




Cuando descendemos de las peñas nos vamos encontrando de nuevo con la transitada vía de tren, cruzado laudo y veloz por máquinas de extraordinaria fuerza que remueven los cimientos a su paso, vibrando y desatando un pequeño terremoto.




Nos hemos acercado más a la cala de las "jaimas" y esto nos ha permitido observar con gran sorpresa por nuestra parte, este avanzado puesto.
En efecto, el lugar trata de atraer y capturar al incauto pajarillo despistado...


La "jaima" de enfrente.

He ahí la solución a los problemas de pertenencia. O estás a un lado o estás al otro. Si allí vas ya sabes lo que te encontrarás. Nosotros por si acaso, no vamos.


Los colores delatan.



El espectáculo que vamos dejando atrás, es simplemente soberbio. Allá van quedando los acantilados y las pequeñas calas, testimonio eterno, donde solamente se escucha el rumor de las aguas y el oleaje constante de los tiempos. 




En la altura de un "repechón" encontramos otro signo que evidencia la cercanía de un lugar que, fuera de toda duda, vamos a pasar por alto en nuestro recorrido.
Enhiesta se encuentra la banderola multicolor, en espera que el viento haga mover sus bandas multicolores, para tender la llamada al incauto que se arriesga desprevenido en este ambiente...
 
Abandonando el "repechón".

Cerca de las diez, acometemos con deleite el desayuno. Aprovechamos la sombra de un pinar cercano, para descansar y reponernos del camino.
Hace su aparición estelar una "coca amb xocolata", fiel acompañante desde un principio, en el trasiego de de estas travesías.


"Coca amb xocolata", ¡cómo no!.

Mirando al mar...

Aprovecha también el descansillo para trasladar al cuaderno, la sutil observación que se extiende en el horizonte infinito. De este modo traslada artísticamente los elementos que forman este conjunto de plasmación .


A la vista del horizonte.

Seguimos la ruta. Allá a lo lejos adivinamos ya el puerto de Vilanova i la Geltrú.


Vilanova i la Geltrú, más cerca.



Volvemos a recorrer el GR-92 justo al lado de las vías del tren. En el suelo encontramos una serpiente. Tiene una parte de la cola destrozada ya que seguramente la debió machacar el paso de un tren mientras esta cruzaba sobre los raíles.


La serpiente arrollada.



En otro punto del camino, vuelvo la mirada atrás como el bíblico Loth, que se giró para ver la ciudad de Sodoma y Gomorra. Y lo que se ve...
Menos mal que no me he convertido en estatua de sal y puedo seguir la ruta...




Estamos ya en Vilanova. La playa comienza a llenarse de bañistas domingueros que "aprovechan" el tiempo para tostarse bajo el indolente sol justiciero.



Bañistas junto al búnker de Vilanova.

Chumberas.

Junto a la playa de Vilanova, las flores del "Higo Chumbo" sorprenden por su belleza inusitada, bajo el tórrido calor de este verano que está ya próximo.






Pasamos junto al faro de Vilanova. A partir de aquí iniciamos la vuelta y emprendemos el regreso de nuevo hacia Sitges pero esta vez el camino nos conduce por una pista más interior, saboreando el bosque mediterraneo.


El far de Vilanova.

Ermita. Vilanova.



Matorrales y espinos son la tónica de este primer tramo de camino, tranquilo y risueño...


Matorrales mediterráneos.

Desde una elevación, podemos distinguir Vilanova, como lentamente, se va quedando atrás.




Seguimos por una pista cruzada de vez en cuando por alguna btt. Se trata del lugar denominado Fondo d´en Jaques.


 "Fondo de´n Jaques"

En un momento dado, nos desviamos de la pista principal para tomar un sendero rodeado de una fantástica vegetación que nos llevará hasta la "Fita de Miralpeix", el lugar más elevado del trayecto.


Sendero arbustivo.



Sitges aparece de nuevo a lo lejos. Buena vista y buen paisaje. Nos encontramos ya muy cerca de nuestro objetivo.


Sitges ... horizontalidad...

En un claro del sendero, nos encontramos con una construcción abandonada y grafiteada de desconocido ubicación y uso. Un pequeño enclave indescifrable.


Grafiteros de monte.

Hemos llegado a Sitges. Desde el promontorio final, vemos esta imagen incluyendo masía lacustre en medio de un campo de golf, el "campo de golf Terramar". El edificio se ha salvado para gloria de otros tiempos.


En el campo de golf...

El mar nos acompaña al final de la ruta. El sonido de las olas siempre produce una muy buena salud en nuestra mente y en nuestro espíritu, sosegando el ritmo de los tiempos.





Aquí dejo el trak de la ruta:
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=4180364
En total 11,400 km. El autor es de un tal +50.

Ruta realizada.


3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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  2. OHHH... ¿A que son graciosos estos comentarios?
    Gracias por el tuyo y un saludo.

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  3. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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