Habíamos planificado en función de la fase lunar una excursión nocturna, y esta noche 14 de febrero de 2014, esta luna nos acompañará con su pálido y frío resplandor.
La iniciativa parece haber despertado un cierto interés y ha aumentado la concurrencia en el número total participantes.
Nos encontramos en Vallirana, en la zona denominada "selva negra catalana", recóndito lugar final de calle con asfalto e inicio de pista de montaña.
Son las diez de la noche, preparativos finales y acometida andariega lista a ponerse en marcha.
Parece que alguien desea emprender el camino sirviéndose de un candil para iluminar allá donde la luna no llega...
La iniciativa logra sorprender a los asistentes.
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| El famoso candil. |
Para auyentar las posibles fieras que podamos encontrar en la noche, otro de los participantes se acompaña de un mastín de pastor alemán. Su nombre será pronunciado en innumerables ocasiones durante todo el trayecto. Esta es la primera: Jack.
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| Acompañado de Jack. |
Comienza la ruta y nos ponemos en camino en dirección a la ermita de Sant Silvestre. La luna llena, casi en el cenit, acompañando el trayecto.
Paso tras paso, nos vamos metiendo en boca del lobo... menos mal de Jack.
Dotados de espléndidos frontales, dos de nuestros caminantes van iluminando el trayecto. Obsérvese y compárese el "castañazo" de luz que despide uno de estos frontales. ¡imprtesionante!.
La ermita de Sant Silvestre nos queda en lo alto de una loma. Según nuestra documentación se encuentra en estado ruinoso. La vemos oscura entre la silueta de los árboles...
Dócilmente Jack va siguiendo el camino tirando de la cuerda según sus circunstancias y apetencias, pero el tiempo hará que a medida que vaya avanzando la ruta, los papeles se vayan invirtiendo.
Curiosamente la temperatura es muy agradable, inusitada para esta época del año. Parece que el frío no quiere acompañarnos.
En medio de la silenciosa noche, (sólo lo rompe la palabrería popular que no para ni un momento), descubrimos una fuente con renacuajos. He los allí espermatozeando como si nada.
Siguiendo la ruta que nos marcan los varios GPS´s que la organización a puesto a nuestra disposición, vamos avanzando a criterios diferentes por lares mas o menos largos o mas o menos cortos según se mire en el susodicho track que cada uno a tenido a bien cargar.
Hacia las 23:30 decidimos detenernos en un oscuro claro del bosque para cenar. El suculento bocadillo aparece entre destellos de aluminio aderezado según marcan los variados cánones gastronómicos de cada uno.
La malta de cebada también será un buen acompañante.
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| Dando de beber a Jack. |
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| El bocata jamonero. |
Una vez concluida la cena seguimos dirección hacia el Puig Vicenç.
Parece que sigue habiendo dudas con los tracks... pero seguimos en buena ruta.
Un viento bastante desagradable comienza a soplar cuando vamos avanzando hacia el Puig Vicenç que se intuye allá a lo lejos. Hay que cubrirse con capuchita a lo monje cisterciense ya que se enfría el rostro, las orejas y el cogotillo.
Llegamos finalmente a la cima del Puig Vicenç de 467 mts. Foto de rigor junto al punto geodésico. El viento sigue bastante contundente.
En el horizonte lejano una multitud de puntos luminosos se extienden delimitando las grandes áreas urbanas de esta zona del Baix Llobregat.
Abandonamos la cima y descendemos tranquilamente por una pedregosa pista bien delimitada. La claridad de la luna ha empalidecido por algunas nubes pasajeras, por lo que hay que iluminar el camino.
Obsérvese de nuevo la "castaña" de luz del frontal.
Obsérvese de nuevo la "castaña" de luz del frontal.
La pista se desvía en un momento determinado y se convierte en sendero áspero y desdibujado que nos lleva hacia unas rocas cortadas a tajo, aparentemente sin continuidad.
Gracias a la iluminación descubrimos la continuación del sendero que desciende precipitado y zigzagueante entre resbaladizas rocas.
Alguien trae al recuerdo el famoso paso de"Despeñaperros".
Esta insinuación no le gusta nada a Jack que nos mira receloso.
Jack invierte las tornas. Ahora somos nosotros los que tiramos de su cuerda ya que el se niega a seguir. No ve nada claro el lugar por donde hay que descender y no da un paso. Se le convence a medias con mimos y tientos varios...
Un poco más abajo se detiene otra vez y se niega a seguir. Su pertinaz decisión hace que nos volquemos para solucionar el tema, y no se nos ocurre otra cosa que bajarle unos metros en brazos. ¡Manda narices!.
Después de un descenso un tanto accidentado pero no excento de diversión llegamos a una enorme vaguada, oscura y silenciosa por la que sigue el sendero.
A resultas de un pavoroso incendio ocurrido en agosto de 2013 el bosque se halla calcinado. La oscuridad nos preserva del desastre visual.
La potente luz de uno de los frontales empalidece y amarillea repentinamente. Díríase que la "castaña" ha menguado por lo que se decide sustituir las baterías de alimentación. Con este cambio volvemos a tener "castaña" oséase buen haz luminoso. ¡ Ara es correcte !
Volvemos a perder el camino ya que este ha sido arrasado por la tala de árboles resultado del incendio. Finalmente después de una concienzuda indagación lo encontramos. La oscuridad no ayuda pero logramos ponernos en vereda hacia los últimos tramos de ruta
Pasamos junto a una fuente donde Jack sacia sus iras, resquemores y angustias...
La luna asoma de nuevo entre el manto tenue de la noche invernal iluminando el final de nuestro recorrido nocturno.
Y entre anécdotas ocurrencias y mil disparates damos por concluido este interesante recorrido plenamente satisfechos por la agradable armonía entre los concurrentes.
Podéis bajaros el recorido en:
http://en.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=871879
Es de un tal Cerviarenc al que le agradecemos desde aquí el track. Son 8,4 km.
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| Ruta realizada. |
* Para ver mas rutas en Vallirana, clicar en "Entradas Antiguas" en la parte inferior del Blog.
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