Día 30 de diciembre, penúltimo día del año 2013. ¿Qué tendrá de encantador este día?...
Algo que está pronto a terminarse, que va quedando atrás, en la distancia y en el recuerdo...
En fin...
Me decido a realizar la última ruta de este año que termina. Hace exactamente 365 días ya hice otra: Vallespinosa (Conca de Barberá) y el castell de Saburella.
Llego a Olesa de Montserrat hacia las 8:30 de la mañana. La temperatura es de 1º con un vientecillo pertinaz que azota el cuerpo entumecido por el frío matinal.
Comienzo la ruta en la iglesia de Sta. María, en el núcleo antiguo de esta población.
Església d´Olesa Montserrat. |
Paso por debajo del porche de una adornada casa, en cuyo interior hay un indicador que señala el antiguo camino del pueblo de Vacarisses sito a la distancia de "una legua y media".
Después de pasar por una pequeña urbanización anexa a Olesa, voy caminando por un solitario camino que va a pasar cerca del turó de la Gronya.
En un cruce señalizado se encuentra la "Creu de Beca", que da nombre todo el valle que ahora recorreré.
"Creu de Beca" |
Justo al lado, no puedo evitar fotografiar la entrada a una finca particular. Obsérvese el cubículo u hornacina donde se hospeda la imagen de la Virgen protectora. No hay nada como el buen aprovechamiento de los recursos renovables que tenemos a nuestra disposición.
La Vígen protectora. |
Voy en dirección al Puigventós, una de las cimas más emblemáticas de esta zona, aparte de la serralada de Montserrat, que asoma por primera vez al fondo del valle.
El viento frío sigue contumaz. Tengo las manos heladas aún utilizando unos gruesos guantes. Tengo que cubrirme el rostro y las orejas, pero no hay duda que este tiempo refuerza el cuerpo y limpia el espíritu. Respirar este aire helado refuerza la oxigenación pulmonar y celular, dando mas fuerza al organismo y alejando el cansancio.
A un lado del camino me encuentro con este arbolillo desnudo adornado por estas destartaladas cintas navideñas. ¡Gran sorpresa!.
Entrada a zona protegida i de interés natural, el Puigventós. ¡Hay que irse con cuidado!.
A la izquierda del camino se encuentran unas escaleras que bajan hacia una fuente. Se trata de la "font de la Roureda", un tranquilo lugar para descansar de la subida por tan monótona pista.
Font de la Roureda. |
Sigo... ya que no descanso. A los 8 minutos después de abandonar la fuente, y a los pocos metros después de haber cruzado por un torrente, subo por un sendero a la derecha señalizado con pintura verde, que va a hacer ganar altura rápidamente.
El sendero retoma la pista que llega hasta un collado, el llamado "coll del Fideuer", desde donde salen caminos en todas direcciones.
El Pla del Fideuer. |
Un indicador señala la dirección para subir a la cima de otro interesante lugar, el Puigcendrós de 499 mts. de altura. En unos 10 minutos, a pesar del rótulo llego a la cumbre.
El espectáculo de las montañas de los alrededores es soberbio. Montserrat destaca por la belleza de su perfil característico. Una ligera neblina se extiende justo al lado del monasterio que se percibe integrado al fondo de las paredes rocosas.
Cim del Puigcendrós i Montserrat. |
Ved allá al fondo, en la parte central de la fotografía, el Pla del Fideuer. Hacia allí descenderé en breve para retomar esta interesante ruta.
Me encuentro en el Pla del Fideuer. En la parte "obaga" se distinguen perfectamente los estragos de la fría noche sobre la vegetación terrena.
Junto a unos bancos de madera se encuentra un sendero señalizado con unos pequeños postes pintadas de amarillo. Los sigo y rápidamente el sendero comienza a subir entre las rocas.
He aquí otra imagen tomada en el camino en la que destaca en primer término el Puigcendrós, teniendo a Montserrat como telón de fondo. Magnífica visión...
El Puigcendrós i Montserrat. |
Encuentro otro sendero que baja a la derecha y que se dirige a la "Font del Mateu" como indica un rótulo metálico, pero parece que hay que bajar mucho o sea que...lo dejo para otra ocasión.
Llego a un lugar conocido como "La Creueta" con una olivera que corona la cima.
¡Belén incluido!. El viento pertinaz hace que abandone el lugar rápidamente y siga la ruta.
Des de "La Creueta". |
Son las 11:15 de la mañana y todavía no he tenido tiempo para desayunar. De aquí no paso. Ha llegado la hora de la coca amb xocolata. He localizado entre la vegetación un lugar soleado a salvo de las grandes rachas de viento, así que allá voy con esta elaboración propia.
Concluido tan deleitoso y tardío desayuno, sigo por el sendero hasta llegar a la cima del Puigventós de 595 mts., lugar que por otra parte hace honor a su nombre, ya que en este lugar el aire siempre se halla inquietantantemente revuelto.
La cima está coronada por una gran cruz, la Creu de Saba, y un un mirador con mesa de orientación geográfica.
La Creu de Saba. Puigventós. |
El siguiente objetivo es la ermita de Sant Pere de Sacama. Sigo por el mismo sendero hasta encontrar al poco tiempo otro que sale a la derecha y va bajando zigzagueante por la ladera de la montaña.
Llego a la ermita de Sant Pere de Sacama, construida sobre unas rocas, al oeste de la misma se había construido el castell de Sacama, hoy completamente derruido
Ermita de Sant Pere de Sacama |
La capilla poseía un retablo barroco
con la imagen central de San Pedro flanqueada por las imágenes de Santa
Lucía y Santa Oliva, patrona de Olesa.Con el estallido de la guerra civil española estos retablos fueron quemados.
Desde este lugar puedo contemplar la cima del Puigventós donde me encontraba hace apenas una hora.
La Creueta i el Cim del Puigventós. |
Abandono la ermita y sigo por una pista que me llevará hasta Olesa y me acercará al coll de Can Puigventós
En una bifurcación del camino, decido ir hacia la masía de Can Puigventós, lugar muy conocido en la zona.
La masía, en estado ruinoso asoma a lo lejos en la cima de la colina.
Aunque la pista da un rodeo para llegar a ella, decido acercarme a la edificación.
Masía de Can Puigventós. |
La masía está documentada desde 1386 en el libro de la Cúria con el nombre de Colldoriol. No es hasta 1536 en que Bartomeu Puigventós, payés de la población de Rubí, se casa con la hija mayor de la masía Jerónima Colldoriol, momento a partir del cual pasa a la familia Puigventós, y es conocida por este nombre.
Estuvo habitada hasta los años 50 del siglo pasado, momento en que fue abandonado.
Varias excavaciones en la zona, han permitido localizar un molino
harinero y un horno de pan, operativos hasta el siglo XVII, momento en
el que comenzaron a aparecer los molinos hidráulicos. En esta época, la
masía tenía una pequeña muralla para protegerla del bandolerismo muy
imperante en estas tierras hasta la segunda mitad del XVI.
Vuelvo a la bifurcación anterior y siguiendo la pista, voy descendiendo hacia la población de Olesa que se puede ver ya a lo lejos.
Ruta con el Twonav Sportiva. |
La pista pasa al lado de Can Llimona otra gran masía con gran actividad agrícola cercana ya a la población.
Masía de Can Llimona. |
En unos 15 minutos me encuentro ya en la plaza de la iglesia punto de inicio de esta interesante ruta.
Han sido 15,93 km. de recorrido que podéis realizar con el track que aquí dejo.
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=5868287
Ruta realizada. |
En fin, se ha acabado la ruta y mañana el año 2013, así que para el siguiente, buenos deseos senderistas y buena salud para todos los lectores de tan afortunado blog.
Buen Año 2014.
Nos reencontramos a la vuelta.
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