22/10/16

CARDONA. Castillo de Cardona, Colegiata de Sant Vicens. Cardona Medieval. Ruta Turística.


Hemos llegado a la población de Cardona (Barcelona), para realizar una visita a una emblemática edificación que se levanta majestuosa el lo alto de la rocosa colina.
Esta fortaleza la manda construir en el año 886 el rey Guifré el Pilós, para consolidar la frontera con las tierras de Al Ándalus.
Desde aquel momento la importancia estratégica de la zona es fundamental a lo largo de toda su trayectoria histórica.
Durante el siglo XV, los duques de Cardona son la familia más importante de la Corona de Aragón, solo por detrás de la Casa Real. Los miembros de esta casa ducal se conocen como "los reyes sin corona", ya que disponen de extensos dominios territoriales en Cataluña, Aragón y Valencia, y vínculos dinásticos con las casas reales de Castilla, Portugal, Sicilia y Nápoles. 





La ubicación del castillo tiene gran importancia durante la Guerra de Sucesión (1700-1714). Cardona es fiel a la causa del archiduque Carlos de Austria y por esto tiene que resistir los embates de los ejercitos de Felipe V.
Craso error el de Catalunya el ser fiel a los Austrias que pocos aliados tenían en la Europa de su tiempo. Su opción fue equivocada y podía verse rápidamente ya que en caso de conflicto, completamente aislada, nadie acudiría en su ayuda.

  



Durante esta guerra, el castillo es sitiado por las tropas franco-españolas del conde de Mauret en 1711. El conde de Cardona, comprometido con archiduque Carlos de Austria,  se ha hecho fuerte en su castillo. No logran, sin embargo, tomar la plaza después de un largo mes de asedio en el que participan 15.000 soldados. Cardona, en esta ocasión, resiste muy bien, a pesar de los bombardeos. Los atacantes se baten en retirada y Cardona logra mantenerse en manos de los austracistas.  
Las tropas de Felipe V hacen el camino hacia Barcelona. Allí, los defensores de la ciudad, aún a sabiendas que no tienen nada que hacer,  luchan inutilmente con martiriológico destino final. Al final no tienen más remedio que capitular. 
Las fuerzas de Felipe V ponen como condición que si Cardona no se rinde, tomarán represalias contra los barceloneses y arrasarán la ciudad. El 18 de septiembre de 1714, una semana después de Barcelona, los defensores de Cardona se entregan




Realizamos visita guiada. En esta ocasión Nuria la guia asignada para la visita, será la encargada de explicarnos a grandes rasgos la historia del castillo.





Después de breve introducción, subimos a la Torre del Homenaje, llamada también "Torre de la Minyona".





La Torre, originalmente tiene una altura de 25 mts., pero posteriores reformas realizadas entre 1794 y 1810, para evitar que sirva de referencia de tiro por parte de la artillería en caso de ataque, se reduce a 12,50 mts.





La esforzada guía se las apaña para amenizarnos con un aluvión constante de informaciones y fechas, lo cual hace que baraje datos que  en muchas ocasiones no tienen orden cronológico, resultando de difícil discernimiento para el relajado visitante.




Desde esta atalaya la población de Cardona.





La situación estratégica del castillo también es decisiva durante la guerra de la Independencia (1811). El ejército francés no logra su ocupación, ni tampoco las tropas carlistas que, años después, lo intentan por medio de la traición de algunos de sus ocupantes.





Desde lo alto puede verse a lo lejos la famosa "Montaña de Sal", uno de los principales atractivos turísticos de la villa. Fruto de la desecación de un antiguo mar interior, la explotación de este mineral a cielo abierto empieza en el neolítico y no se detiene hasta que la bajada continuada de los precios de la sal provoca el cierre de las minas en los años noventa. Por suerte, pronto empieza la explotación turística de esta maravilla natural a través de las visitas guiadas en el interior de las minas.





Bajamos ahora al calabozo de la fortaleza. Lugar oscuro, húmedo y lóbrego, de difícil habitabilidad por parte de los prisioneros que eran recluidos aquí y casi abandonados a su suerte.





Por un agujero practicado en el techo eran arrojados a este lugar oscuro y siniestro como boca de lobo. Y por este mismo agujero se les arrojaban unos pocos mendrugos de pan rancio y mohoso.





Entre los siglos XI y XV el castillo es la residencia de los señores de Cardona, pero con el tiempo pierde su función residencial y gana importancia estratégica. A partir del siglo XVII, la fortaleza actualiza su sistema de defensa con una serie de baluartes rodeando el recinto.




Destacan también los restos de un claustro gótico con delicada ornamentación en sus columnas, y un patio (s.XIV y XV), en torno a los cuales se encuentran las dependencias que configuran parte de la abadía y del palacio de los condes, y que hoy son ocupadas por el Parador de Turismo Duques de Cardona. (*)






De todo el conjunto monumental destaca por su importancia la colegiata de  Sant Vicenç de Cardona.
La Canónica o Colegiata consagrada entre los años 1029 y 1040, es una de las grandes joyas del románico en Cataluña. Presenta una planta basilical de tres naves rematadas por un transepto, donde se adosan tres ábsides semicirculares. La nave central está presidida por un amplio presbiterio con una cripta debajo. La nave está cubierta con una bóveda de cañón de medio punto.







El lugar fue escogido por Orson Welles para rodar el filme "Campanadas a Medianoche", y acoge una pequeña exposición fotográfica del rodaje de la famosa película.
La Colegiata ha sido reconocida por la Academia de Cine Europeo como Tesoro de la Cultura Cinematográfica Europea, convirtiéndose así en el primer espacio de estas características en España y el octavo en Europa. 






En su interior destaca una obra renacentista del siglo XVI. Es el Panteón realizado en alabastro del duque Ferran Ramón Folc I y su esposa Francesca Manrique de Lara (1539), y de Joan Ramon Folc I (1668).











La guía nos baja a la cripta de la iglesia y nos envuelve con profundas explicaciones de aconteceres históricos que escuchamos con esforzado interés para no peder el hilo, como hizo Ariadna en el laberinto del Minotauro.





En esta cripta se custodiaban algunas de las reliquias que formaban parte de la Canónica de Cardona.




Ventanuco de alabastro que provee de iluminación a la angosta cripta donde nos encontramos.





Concluida la interesante y recomendable visita al castillo, tiempo para comer. Después sigue la visita a la población.
El Centro Cardona Medieval es un buen punto de partida para empezar la visita del centro histórico que está considerado Bien Cultural de Interés Nacional desde el año 1992. Situado en la plaza de la Feria, comenzamos un itinerario para descubrir edificios y espacios tan representativos como el portal mayor de Graells, la plaza del mercado o la iglesia parroquial de Sant Miquel. 





La Iglesia de Sant Miquel tiene su origen en época románica, concretamente en el siglo XI. Entonces depende de la canónica de San Vicente. Se encuentra mencionada desde el 1013.




En el transcurso del siglo XIV se rehace el edificio (probablemente la obra ya ha comenzado en el siglo anterior), levantando una nueva construcción en estilo gótico, de nave única y capillas laterales entre los contrafuertes. Esta nueva construcción se termina y consagra en 1397. Más adelante, ya en el siglo XVI se añade una cripta, donde se veneran las reliquias de los santos mártires Celdonio y Ermenter.¡Toma ya!









Recorrido por callejas de regusto medieval,  bajo porches envejecidos y piedras centenarias que han visto el transcurrir de gentes de diferentes épocas.







Alejada de las casas de la población, se encuentra una curiosa edificación. Se trata de la Torre del Botxí (del Verdugo).
La figura del verdugo y el cometido que realiza lo convierten en un personaje rechazado socialmente, por lo que tiene que vivir excluido de la comunidad.




 Abandonamos la población. Allá a lo lejos en la cima de la montaña la silueta del Castillo sigue vigilante a pesar del paso de los años. A buen seguro permanecerá incólume para que futuras generaciones lo puedan seguir visitando.






(*) Por cierto comentar que en el Parador del Castillo, hay una habitación, la 712 que permanece cerrada. Solamente se ocupa a petición propia ya que, tras escuchar los relatos y reclamaciones de muchos clientes, la dirección del hotel decidió cerrarla al público. Ruidos extraños, grifos abiertos, sueños inquietos e incluso apariciones, son algunas de las experiencias que los huéspedes de la 712 han vivido aquí.








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