"NI UNO NI OTRO QUERIAMOS DEJAR
QUE LA VIDA PASARA".
Con esta frase comienza el libro que ha hecho realidad este pequeño reportaje. Se trata de "Las Montañas del Océano" de Bertrand Dubois, publicado por ed. Juventud allá por el año 1980.
Es la segunda vez que lo leo, y sigue suscitando en mi aquella evasión que algunos llevamos dentro, aquella ansia de nuevos horizontes y lugares de ensueño que permanecen olvidados en la memoria de cada uno y que, por no se sabe que extraña razón, afloran algún día a la superficie.
Y el libro ha hecho esto, despertar un magnífico sueño.
Bertrand Dubois, experto guía de alta montaña soñaba con escalar cumbres vírgenes y reencontrar las satisfacciones de la montaña.
Decide irse a Georgia del Sur, una isla subantártica situada en el paralelo 54 sur, meridiano 37 oeste, a 2000 km. del terrible cabo de Hornos, y cuyo relieve es parecido a unos Alpes que emergen del océano. Uno de los últimos desiertos y solitarios paraísos de la tierra.
Con siete personas más, forma un equipo de montañeros y marinos, construyen un velero el Basile, embarcación especialmente concebida para navegar por las regiones polares.
Cuatro montañeros y cuatro marinos. |
En Georgia del Sur encuentran las montañas separadas por inmensas planicies que han de ser cruzadas con trineos, soportar los bloqueos de nieve, regiones donde los vientos soplan con gran intensidad y la lluvia es glacial.
Primer raid con esquis. |
Atraviesan los "Tres Hermanos", magnífica barrera de hielo de 2000 metros; la planicie de Köhl Larsen o el glaciar de Nordenskjöld, y escalan las arriesgadas y difíciles cimas del Sillie, del Spaaman y del magestuoso monte Paget de 3000 metros, que fué solamente una vez escalado en1964.
Un marino en la montaña. |
A Georgia fueron a buscar la serenidad, la calma, la satisfacción apacible y la soledad que se encuentran en la cumbre de una montaña virgen.
Ascensión al pico Smilie. |
"Queremos detener el tiempo que pasa demasiado deprisa en medio de la locura y la monotonía de la civilización".
Bertrand Dubois.
La fascinación que estos lugares pueda provocar es difícil de explicar y comprender. Son lugares dónde no hay más que frío, viento y tormentas, y sin embargo tienen un algo de especial...
Georgia del Sur. Al fondo un glaciar. |
En el muelle de Prince Olaw, a la espera de un temporal. |
Descarga de material para ascender al monte Paget. |
Y aquí la lista de los integrantes de la expedición:
Loïc Dubois, marino.
Denis Ducroz, guía de Chamonix.
Alan Caradec, marino.
Philippe Cardis, guía de Saint-Gervais.
Firmin Mollard, guía de Saint-Gervais.
Jean Luc Guyonneau, marino y alpinista.
Oliver Carré, marino y submarinista profesional.
Bertrand Dubois, guía de Saint-Gervais.
¿Por qué fue famosa Georgia del Sur?.
El principal y desgraciado motivo fue por la industria ballenera.
Durante el siglo XIX fue una base de caza de focas y en el siglo siguiente fue el centro para la industria de la caza de ballenas entre los años 1904 y 1966.
Georgia del Sur. Industria ballenera. |
La horripilante caza de ballenas comenzó cuando se estableció por parte de los noruegos, la primera estación antártica en Grytviken.
Esto también marcó el principio de la ocupación permanente de Georgia
del Sur. Finalmente seis estaciones de costa se construyeron en ella.
Grytviken es la primera y la que más tiempo permaneció activa, operando
hasta 1965.
La caza de ballenas. Cortesía de Scot Polar Research Institute. |
Base ballenera. Cortesía de Scot Polar Research Institute. |
Actualmente se pueden observar los galpones y talleres que se
construyeron durante el auge de la caza de ballenas. Se encuentran en un
avanzado estado de deterioro y sin ningún tipo de mantenimiento y
muchos de ellos no son accesibles ya que corren peligro de derrumbe.
Grytviken. |
Y lo que son las cosas, según consta, solamente en Grytviken, acabaron con la vida de 174.000 ballenas. Una verdadera vergüenza.
Y otro hecho histórico relacionado con Georgia del Sur.
Se trata de la expedición de Ernest Shackleton a bordo del "Endurance" .
Sir Ernest Shackleton. |
El objetivo de Shackleton era
llegar a la Bahía Vahsel, junto al Mar de Weddell, para alcanzar desde
allí el polo Sur y continuar hasta la isla de Ross en el otro extremo de
la Antártida.
Con 28 hombres a bordo, el 'Endurance' quedó atrapado por la banquisa
a la deriva sin poder alcanzar las costas antárticas.
El "Endurance" atrapado en los hielos. |
Debido a la
presión de los hielos, el barco se hundió el 21 de noviembre de 1914 ante
los ojos de la consternada tripulación.
Se perdió casi todo el equipo y tuvieron que sacrificar a los perros
para poder alimentarse.
Transportando sus pocas pertenencias en trineos, recorrieron la
torturada superficie helada del Mar de Weddell rumbo a la isla Paulet, a
554 kilómetros. A veces caminando, otras a bordo de botes, fueron
acercándose a su objetivo hasta que las corrientes marinas les
impidieron alcanzarlo.
Pusieron rumbo para dirigirse a la isla Elefante,
en el archipiélago de las Shetland del Sur. Sus hombres no lo dudaron,
alcanzándola a mediados del mes de abril de 1915. Una vez allí,
Shackleton con cinco de sus hombres se embarcó en una chalupa que se
hizo famosa: el "James Caird".
A bordo de la embarcación que sólo medía 6,7 metros de largo, se lanzaron en las azarosas aguas del paso de Drake, en una singladura cuyo recorrido de 1.280 kilómetros la convertía en algo peor que incierta. Su objetivo era la isla de San Pedro, donde entonces había una base ballenera.
Dieciséis días más tarde, ya sin una gota de agua, alcanzaron la isla
de Georgia del Sur. Allí se quedaron tres hombres mientras Shackleton
partió con los otros dos en busca de la estación ballenera situada al
otro lado de la isla. Realizaron una travesía de 35 kilómetros cruzando
montañas de más de 1.200 metros de altura. Treinta y seis horas más
tarde arribaron a la bahía Stormness. El 30 de agosto de 1915, después
de un épico viaje, Shackleton regresaba a la isla Elefante a bordo de un
remolcador chileno para recoger a sus hombres. Todos regresaron a Inglaterra sanos y salvos.
Pero ironías del destino, la mayoría murieron en la Primera Guerra Mundial.
La tumba de Ernest Shackleton, se encuentra en el cementerio de Grytviken.
Tumba de Ernest Shackleton. |
En fin, una maravillosa isla con una fauna impresionante y unos paisajes que es muy difícil de olvidar. Y no es que haya estado allí, pero una buena lectura logra trasladarte a los confines más remotos de nuestro mundo. "Las Montañas del Océano", lo ha logrado por segunda vez.
Lástima que su autor Bertrand Dubois nos haya dejado repentinamente.
Aquí dejo un par de vídeos.
Serie "Al filo de lo imposible" de La 2 de TVE.
Y el deceso de Bertrand Dubois.
Georgia del Sur. South Georgia.
"Márchate y sobre todo no te vuelvas...
pero sobre todo vuelve a mí".
.
Hola mi nombre es Claudio te quería agradecer la historia que publicaste siempre me fascinaron las historias épicas en territorios tan hostiles al hombre muy inspirador
ResponderEliminarHola Sr. Claudio:
EliminarMuchas gracias por su interés y por la visita al blog.
En efecto, como también habrá advertido para mí son muy apasionantes. Las historias y relatos impresionan y evaden de una manera que casi te trasladas al lugar El esfuerzo y la resistencia humana, en estas zonas inhóspitas, es digna de admiración.
Y si le ha gustado esta entrada, hay otra en el blog que a buen seguro le apasionará también. Es la del famoso "Paso del Noroeste".
Aquí le dejo el enlace directo:
http://franclips.blogspot.com.es/2014/02/el-paso-por-el-noroeste-northwest.html