25/2/17

EL FOIX. De CASTELLET AL PANTÀ DE FOIX. CAL BALAGUER, PANTÀ DE FOIX, LA CREU, FONT D´HORTA. Ruta de Senderisme.


Nos encontramos en la población de Avinyonet Nou, en la comarca del Penedés. Son cerca de las 8:30 de la mañana y entramos en el obrador de panadería situado en la calle principal que cruza la N-340.





El local pobremente iluminado tiene una atmósfera muy húmeda debido a los procesos de fermentación del pan. Todo el lugar rebosa pan y productos de panadería, cocas de todos los tipos, de recapte, de forner, con pimientos, arenques, etc. etc.






Adquirimos pan y coca de forner y seguimos raudos hacia nuestro destino. 






Por la misma carretera nacional y tomando un desvío antes de entrar en la población de L´Arboç, se llega al Parque Natural del Foix, al lado mismo del pequeño núcleo de Castellet. A las 9 h. comenzamos el itinerario que transcurre al principio por las calles del pueblo, casi desiertas a estas horas de la mañana. Solo se escucha el ruido de nuestros pasos en el empedrado del suelo.




Después nos asomamos a una soberbia vista del embalse de Foix que destellea sus aguas bajo un sol de finales de febrero.




Rodeamos el castillo, una magnífica construcción que nos sorprende por su compacta estructura medieval.

El castillo se levanta en defensa de la Marca Hispánica en el año 977. Su primera fisonomía es muy básica, formado tan solo por un “domicilium”, la torre de vigilancia, la torre de homenaje y una pequeña muralla que cierra el conjunto. Más que un castillo es una gran casa fortificada donde se almacenan armas y alimentos para los soldados que llegan a sus fronteras con la misión de defender la Marca en las batallas de la Reconquista. Este castillo militar se convierte en residencia noble hasta pasar por las manos de 44 propietarios.






Tras un largo periodo de decadencia, desde el siglo XVI a principios del XX, llega un primer reconstructor al castillo: Josep de Peray i Marchel quien decide comprarlo y restaurarlo a su modo, sin seguir ningún tipo de consejo arquitectónico ni arqueológico. Por eso sorprende encontrar en su interior suelos modernistas que intentan disimular un suelo medieval llenándolo de motivos heráldicos y mitológicos.
Su última obra es la restauración de la torre de homenaje. y la levanta hasta conseguir la altura actual de trece metros.







Esta es la relación de sus propietarios durante el siglo XX:
Josep Esteban Capellades lo compró en 1923, en 1927 se lo vende a Josep de Peray i March quien se lo deja en herencia a su hijo Josep Anton de Peray i Batlle en 1946. Este, que era sacerdote, lo cede después de su muerte al "Hospital de nens pobres de Barcelona" en el año 1984. Años más tarde lo adquiere Autopistas C.E.S.A. en 1999 para finalmente llegar a las manos de la Fundació Abertis quien en el año 2001 empieza lo que seria la reconstrucción final del castillo para dejarlo en el estado actual.
Las visitas guiadas se realizan el segundo fin de semana de cada mes, en sábado y domingo, de 10:00 a 14:00 horas. La visita es gratuita.







Junto a la gran edificación se encuentra la ermita de Sant Pere.









Nos adentramos por los senderos de un bosquecillo que nos aleja de la población. 






Después que lanza el invierno el penúltimo suspiro, se augura ya el prematuro cambio estacional, y comienzan a florecer los almendros pintando de blanco las retorcidas ramas de los árboles.










Rodeamos huertos y campos de cultivos.






El sendero avanza entre bancales de labor.






Poco después remonta por breñales ásperos y rocosos. Es el llamado “sot del Perot” y en las rocas pueden observarse marcas de las ruedas de las caballerías que subían a la parte alta de la montaña donde se ubican las edificaciones de Can Balaguer.






Llama la atención junto al camino, un ejemplar de pino que retuerce su tronco de un modo poco usual.










Al otro lado de la montaña puede observarse la pequeña población de Torrelletes.






Llegamos finalmente a las ruinosas edificaciones de Cal Balaguer. Estamos a 260 mts. Con una gran panorámica sobre la depresión del Penedés.






A finales del XIX, había siete casas en este lugar: Cal Balaguer, Cal Gat Negre, Cal Pastor Xic, Cal Pigot, Cal Feliana Vell, Cal Feliana Nou y otra séptima edificación de nombre desconocido.






El lugar respira el tiempo detenido, una atmósfera de antaño olvidado, perdida en el recuerdo.







Aprovechamos para desayunar. Uno de los momentos trascendentales y gloriosos del itinerario.






Cada uno se prepara el bocadillo. El pan adquirido por la mañana en la panadería de Aviñonet, hace acto de presencia y contribuye a formar parte de la comunión.








Aparece también la “coca amb xocolata”, todo un clásico en estas excursiones y en estos lares.








Satisfechas las necesidades del momento seguimos ruta.








Ahora el itinerario va descendiendo por una amplia pista en medio del bosque. Pasamos por el “fondal del Pí Gros” y el “fondal del Planell”.






Más tarde cruzamos bajo la carretera BV-2115 y también por el acueducto del pantano de Foix, que sorprende por su grandiosidad.






Cerca del embalse encontramos floraciones de orquídea que no pasan inadvertidas para los objetivos de nuestras cámaras.






Hemos llegado a la cabecera del pantano de Foix. El gran muro de contención impresiona al caminante que lo observa con atención.






Más allá, las aguas sobrantes desguazan siguiendo el curso del río Foix.








Seguimos por un sendero entre el bosque que nos lleva a la parte superior del embalse. Desde aquí puede contemplarse un dilatado panorama de sus aguas.








A un lado rebosan las aguas y caen a través de una compuerta alimentando el caudal del río.






Al fondo los edificios para la producción de energía hidráulica.








Rodeamos el embalse por un sendero que se adentra en el humedal que lo rodea.






Allá a lo lejos aparece una gran construcción. Es Can Bladet, una gran masía que posee un baluarte para, antaño, defenderse de ataques de bandoleros.








También podemos contemplar una pequeña colonia de “cormoranes” que se ha establecido suponemos momentáneamente en el lugar, copando las ramas de los numerosos pinos que bordean el pantano.








La presencia del agua tanto del río Foix como el embalse es un factor esencial para el desarrollo de las comunidades de aves, las cuales constituyen uno de los elementos más singulares de la zona.
Probablemente la fauna acuática sea la más relevante en el Parque del Foix. Del grupo de los peces, el más abundante es la carpa, pero no falta la anguila o el bagre. Las tortugas de agua y las serpientes de agua, entre los reptiles y los anfibios, como ranas, sapos y salamandras, también son especies que podemos encontrar aquí.






Respecto a los pájaros hay más de 150 especies catalogadas. Entre las aves acuáticas que se ven todo el año hay la garza real, el martinete, los patos, los zampullines, las fochas y las pollas de agua.








El itinerario gira y nos aleja de las aguas. Ahora remontamos por el otro lado de la montaña ascendiendo hacia el lugar llamado “La Creu”.
Una cabra desafiante nos saluda desde lo alto.










Después de una subida con buena pendiente llegamos a lo alto y seguimos por un pequeño tramo asfaltado hasta descubrir una gran construcción, un hotel que ha quedado cerrado y abandonado, el de La Creu.






Aquí comienza un espectacular sendero que nos va a llevar en constante descenso en dirección a la “Font d´Horta”.






El sendero es húmedo y resbaladizo pero realmente impresionante por la cantidad de vegetación que nos rodea a medida que vamos avanzando y descendiendo.
Quizá sea este uno de los tramos más interesantes del itinerario.








A un lado del camino se encuentra el desvío que nos llevaría en escasos minutos al lugar llamado “Font de l´Horta”. Pero la premura de tiempo hace que sigamos sin apenas detenernos.








Estamos llegando al tramo final del itinerario. A lo lejos asoma la pequeña población de Castellet con su característico castillo dominando un amplio horizonte.






Seguimos ahora bordeando una carretera comarcal no exenta de peligros debida al tráfico de coches, pero estamos ya al final de la ruta.






Cruzamos un puente sobre el río Anoia y llegamos al punto final de la interesante ruta.






Han sido 13,36 kms de recorrido con un desnivel de 385mts. Aquí dejo el trac de un tal Totnatura al que se le agradece infinitamente la ruta.

https://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=6043310



Itinerario realizado.

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