Amanece la fría jornada invernal. Allá a lo lejos, las primeras luces del alba asoman tímidas recortando las ramas desnudas de los arboles.
Se vislumbra el ambiente a través de la ventana de "La Maison de Carolane", un alojamiento rural de Latour de Carol, pequeña población en territorio francés de casas apiñadas, solitarias y tranquilas, donde el transcurrir del tiempo adquiere un cierto aire diferencial.
Latour de Carol, se encuentra a 1209 metros de altitud. Este antiguo pueblo, fue desde el siglo XVIII hasta el siglo XIX, un importante centro de comercio. La llegada del "Tren Amarillo", en la década de 1920, desarrolló el turismo en este lugar.
El entorno refleja perfectamente el ambiente en esta época del año; el invierno, una estación sublime que hace de los sentidos una reflexión, una mirada personal al interior de uno mismo.
Dar una vuelta por el entorno sirve de reflexió y nos hace sentir la insignificancia de nuestras perecederas vidas.
Un pequeño riachuelo de frías aguas cruza la pequeña población. Es el río Querol o L´Aravó.
Iniciamos una pequeña ruta por los alrededores, una ruta circular de 5,44 kms. que pasa por las ruinas de Sant Pere de Cedret y cuyo trac se puede descargar Aquí.
El sendero remonta por una loma y va ganando desnivel poco a poco... lógicamente.
A cierta altura, una dilatada panorámica nos hace rememorar la ensoñación de las cosas bellas de la vida.
Comienza el descenso por un camino tapizado de hojas otoñales encharcadas con el agua de algún riachuelo que precipita sus aguas por el terreno que cruzamos.
Ruinas de Sant Pere de Cedret, abandonadas y solitarias. Su situación fronteriza explica su condición para el contrabando interno, en particular durante la Primera Guerra Mundial.
El tráfico de mulas hacia España fue una constante desde el siglo XVIII hasta los años 30´ del siglo pasado. El abandono del lugar se origina al terminarse este tipo de transacciones.
Después del terrible invierno del 39 y del éxodo de miles de refugiados republicanos se pueden encontrar aún chasis de vehículos abandonados entre Sant Pere de Cedret e Iravalls. Durante la ocupación, muchas personas saltaron del tren procedente de Tolouse, para atravesar la aldea y llegar hasta España.
Seguimos ruta y nos acercamos de nuevo al inicio del itinerario bordeando una colina con grandes vistas en el horizonte.
La ruta termina en Latour, pero todavía nos queda algo más...
... Visita a la población de Porta, lugar donde se ubica el llamado Château de La Tour de Carol.
La visión de las ruinas del castillo construido sobre la escarpada roca en una agonizante tarde de invierno, es toda una experiéncia. Decido subir al peñasco a pesar de las fuertes ráfagas de viento que soplan en este momento. Cubierto hasta los ojos, llego ante las recias torres almenadas, una de ellas con con una puerta semicircular que le sirve de entrada.
Las torres fueron construidas en el siglo XII o XIII. El castillo perteneció al rey Jaime III de Mallorca que pasó a Pedro IV de Aragón en 1344 después de su entrada en guerra contra el rey de Mallorca.
El castillo fue demolido por los franceses después del Tratado de los Pirineos que unía el Rosellón con el reino de Francia.
La noche va cerrando rápida al tiempo que desciende la temperatura. Abandonamos el lugar para dirigirnos de nuevo al pueblo de Latour de Carol. Allí nos espera el bienestar que nos dispensa el alojamiento rural de "La Maison Carolane". El lugar, perfectamente acondicionado y donde abundan los libros por todas las estancias, es idóneo para disfrutar de unos días ajenos al mundanal ruido.
La Maison Carolane.
7 Bis Rue du Campcardos, 66760 Latour-de-Carol, Francia
Teléfono: +33 4 68 04 90 86
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