Increíble e inolvidable ruta en BTT.
La ruta comienza en el minúsculo y casi abandonado pueblo de Esblada. Solamente una casa al lado de la Iglesia está habitada. Se trata de la antigua rectoría adosada donde un propietario vende vinos de Navarra y que funciona como restaurante los fines de semana.
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| Iglesia y rectoría de Esblada. |
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| Varias rutas. La nuestra baja hacia las ruinas de Esblada. |
Se inicia la ruta hacia la pista forestal que se comienza una vez descendido por las ruinas del pueblo.
Pronto encuentro los restos de un abandonado horno para la fabricación de cal. Todavía conserva la estructura de entrada.
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| Interior del " Forn de calç " |
Continuo por el camino y pronto advierto que este conduce a la soledad y a la tristeza del derruido y despoblado lugar cuyo nombre es Albereda. Algunas casas cayendo abrazadas y devoradas por las hiedras, higueras, zarzas, etc., dan al entorno un aire de decadencia y recuerdos que se encuentran perdidos y casi olvidados en la memoria.
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| Ruinas de Albereda. |
Las ramas retorcidas del árbol, las melancólicas ruinas, las piedras en precario equilibrio y la gigantesca higuera, sorprenden el devenir de un tiempo que transcurre lentamente en el silencio olvidado.
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| Endrino. |
La vegetación crece silenciosa y melancólica. Surge por todas partes y lo cubre con el abrazo del tiempo. Las bayas del "endrino" o espino negro, se encuentran al borde del camino y ya casi al abandonar el despoblado. Este arbusto es apreciado como refugio para los pájaros y como fuente de alimentación para las abejas. Es una planta medicinal cuyas virtudes depurativas y laxantes, estimulan el metabolismo en casos de reuma, aumentando las defensas generales. Los frutos se consumen como mermelada o jugo.
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| Escaramujo |
El escaramujo o rosal silvestre, se utilizan para preparar una exquisita mermelada. Aumenta las defensas, es suavemente diurético y por tanto de utilidad en las enfermedadesdel riñón. Gran aporte de vitamina C.
Siguiendo la ruta por la pista, llega la gran sorpresa de la excursión, el encuentro con el personaje mas sorprendente que jamás me haya encontrado y que vive en pleno 2010 como un auténtico ermitaño de otro tiempo. Sumergido en el abandono de su pequeña y derruida masía, casi aislado del mundo, sobrevive el día con la poca comida que algunos le llevan de vez en cuando.
Su nombre es Joan Senserric. Nació y morirá aquí.
JOAN SENSERRIC
Según cuenta nuestro informante, su nombre es Joan Senserric. Nace hace 82 años en esta casi abandonada i aislada masía cerca de Puig Formigosa.
La primera imagen que tuve fue la llegada de estos perros que le acompañan continuamente.
Joan accedió desde el primer momento a ser fotografiado.
Hay en el mi apasionante blog un capítulo dedicado titulado "Joan Senserric, el último habitante", dónde encontraremos todo el reportaje fotográfico y el contenido de este curioso personaje.
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| Joan Senserric. El último habitante. |
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| La sonrisa de Joan. |
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| La puerta y el calendario. |
Compartimos el bocadillo que iba a comerme aquel día y le dí gustosamente las dos piezas de fruta que llevaba conmigo.
Prometí volver pronto y así lo haré.
Después de haber estado con Josep cerca de un par de horas, sigo de nuevo la ruta, y comienza una subida hacia el Puig Formigosa.
El paisaje es agradable, frondoso. Llegamos a un cruce de pistas.
Desde este punto, se sigue hacia la " font del Jovany", una fuente de agua fresca en el camino, que en pleno verano resulta de lo más reconfortante.
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| " La font del Jobany" |
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| Caño font del Jobany o Jubany |
Continuo para dirigirme hacia la " Rovira Seca ". Una planice con alguna sorpresa de interés.
Para llegar allí, desciendo por una pista de espectacular belleza rodeada de una frondosa vegetación . Los árboles, el camino, el aire, el olor,... permanecen en la memoria como un agradable transcurrir de la vida.
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| La Rovira Seca |
En la Rovira Seca, unos ruidosos perros advierten de mi llegada. Parece que me he despistado algo sobre por dónde seguir para dirigirme hacia Esblada.
El amable dueño de la explotación agrícola y de la fábrica, me indica el camino a seguir. Me cuenta también que aquella fábrica era destinada a elaborar la piroglita, un insecticida natural que ahora volverá a elaborar por la demanda que va teniendo. Realmente sorprende la elevada chimenea de la construcción en un sitio tan poco habitual.
Por el camino indicado llego a Esblada, pero la excursión no puede terminar. Me siento con fuerzas y voy a visitar la fuente que se encuentra a poca distancia de las ruinas de la población, en un lugar frondoso, con una increíble vegetación. Las fuentes son lugares de inspiración. Sus aguas vivifican a todo pedaleante veraniego.
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| " La font de Esblada " |
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| La fresca fuente |
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| Detalle del agua cristalina |
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| El safareix |
La luz del sol, casi no puede penetrar en el follage de los árboles. Poco a poco, todo va siendo invadido por la vegetación, hasta los lavaderos públicos " safareix ", se van cubriendo de las muchas de plantas que crecen en esta zona.
En fin, otra buena excursión que termina.
Seguiré haciendo más...
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