Como es tradición, nuestro recorrido por la Vía Verde de la Val de Zafán, se realiza puntualmente en agosto.
Desde la población de Xerta, en el Baix Ebre (Tarragona), hemos llegado al Santuario de La Fontcalda. Son cerca de las 13 h.
Santuari de la Mare de Déu de la Fontcalda. |
Nos sentamos un rato ante las escaleras de la iglesia. Justo al lado, tenemos a varias personas de edad, procedentes de la población de Gandesa, que han pasado la noche en este lugar charlan y reposan...
En las habitaciones de este antiguo balneario, antaño famoso por sus aguas de cierto calor termal, han descansado de maravilla.
En su tiempo, animales de carga subían desde la fuente, grandes tinajas de agua relativamente caliente, para que los huéspedes del balneario pudiesen disfrutar de unos baños acogedores. De ahí el nombre de Fontcalda, (Fuente caliente).
El calor es soportable y estamos prestos a subir por la única carretera que da acceso al Santuario, como hicimos el año anterior. Nuestro objetivo es un delicioso descenso por la larga y solitaria "Vall del Frare". He ahí la ruta:
La subida es empinada y dura. Hay que tomárselo con mucha calma.
En unos 50´ y chorreando como una ducha, llegamos prácticamente a lo alto del collado.
En unos 50´ y chorreando como una ducha, llegamos prácticamente a lo alto del collado.
Magníficas vistas de toda la orografía circundante.
Desde otro punto puede verse la famosa "Vall del Frare". El camino que serpentea entre la arboleda va a ser por el que vamos a descender luego.
Llegamos a nuestro conocido "campamento". Después de comer iniciaremos la bajada.
En una roca, este interesante ejemplar de "mantis religiosa".
Momentos de descanso... una pseudo-siesta bajo la acogedora sombra de los pinos, y arropados por el canto de las estivales chicharras.
Ha llegado el momento. El esperado descenso por la "Vall del Frare"...
Después de este delicioso descenso que no dura más de 10 minutos, llegamos a otro curioso lugar, la Vall d´en Jepa. Aquí encontramos las típicas construcciones rurales de esta comarca de la Terra Alta.
Este corral se construyó a principios del s. XX. Era el corral de Ca la Jepa una familia de terratenientes propietarios de una buena parte del término de Prat de Comte, y para los cuales trabajaban muchos vecinos de esta población como jornaleros o como mitgers (a cambio de la mitad de lo producido).
En las fincas tenían diversas masías y corrales por donde pasaban los rebaños para aprovechar los pastos. A veces alquilaban los corrales a pastores del massís dels Ports de la zona d´Horta de Sant Joan, que venían aquí a pasar el invierno ya que esta parte del término de Prat de Comte tiene un microclima mas templado y, por tanto, mejores pastos cuando en las montañas hacía demasiado frío.
Este corral tenía un pequeño habitáculo para el pastor, otro para el caballo y los corrales para el rebaño, generalmente de cabra blanca ya que se adaptaba mejor que las ovejas en este terreno abrupto y seco..
A lo lejos queda nuestro añorado descenso.
Llegamos a la estación de Prat de Comte. Aquí volvemos a tomar la Vía Verda y por bosque y túneles fantásticos llegamos a la estación de Benifallet, punto de obligada parada.
El tranquilo ambiente de la tarde estival y el ya apaciguado chirrido chicharrero, ambientan el reposo sosegado del ciclista. El paso del tiempo parece relajarse...
Como cada año, nuestra llegada a la estación de Xerta, concluye el fantástico itinerario, como siempre, muy recomendable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario