Extraordinaria ruta que no decepciona si buscamos ese paisaje interior que se encarga de reconfortar a nuestra mente.
Esta es la tercera ruta que realizo en la zona de Santa Mª de Miralles y como era de prever, no me ha defraudado en absoluto.
He salido de la cama hacia las seis de la mañana, buscando ese pretendido día invernal de muy bajas temperaturas y niebla en la montaña. Pero desafortunadamente, no he hallado ninguna de las dos cosas. La temperatura era de 5ºC y la niebla que por contraste anticiclónico pretendía hallar no se evidenciaba en ninguna zona de la montaña, todo al contrario, un esplendoroso sol se encargó de arrancar matices y colores.
El lugar de Santa Mª de Miralles es magnífico. Situado al sur-oeste de la comarca de l´Anoia (Barcelona), está formado por masías esparcidas por todo el término y rodeadas algunas de ellas por grandes extensiones de viñedos.
El lugar de Santa Mª de Miralles es magnífico. Situado al sur-oeste de la comarca de l´Anoia (Barcelona), está formado por masías esparcidas por todo el término y rodeadas algunas de ellas por grandes extensiones de viñedos.
El sol, a medida que va avanzando el día arranca diferentes tonalidades a ese color ocre de invierno frío y desapacible, iluminando lentamente a vegetaciones y caminos en un agradable contraste.
Son las 8:30 de la mañana cuando llego a la Església de Sant Romà de Miralles. No se ve a nadie en el entorno de la construcción pese que está habitada. La primera vez que estuve aquí, fui saludado por un enorme perro guardián celoso de las tradiciones eremíticas. Ahora parece que ya no está.
Sant Romà de Miralles. |
Son las 8:30 de la mañana cuando llego a la Església de Sant Romà de Miralles. No se ve a nadie en el entorno de la construcción pese que está habitada. La primera vez que estuve aquí, fui saludado por un enorme perro guardián celoso de las tradiciones eremíticas. Ahora parece que ya no está.
Aquí dejo un enlace a esa primera visita al lugar:
Cuando comienzo la ruta, sopla un aire poco agradable. Bien cubierto el rostro y la testa, inicio el itinerario pasando al lado del Mas de Sant Romà, documentado ya en el siglo XIV, que lastimosamente se encuentra en un completo estado de abandono.
En la lejanía se observan las montañas que delimitan este valle, que tiene como puntos más destacados el "Grony de MIralles" y la cima de "l´Agulla Grossa". Se pueden ver también los restos de la fortificación del "Castell de Miralles".
He aquí el enlace de otra ruta realizada en esta parte del término:
http://franclips.blogspot.com.es/2011/01/santa-maria-de-miralles-les-colomines.html
Mas de Sant Romà. |
En la lejanía se observan las montañas que delimitan este valle, que tiene como puntos más destacados el "Grony de MIralles" y la cima de "l´Agulla Grossa". Se pueden ver también los restos de la fortificación del "Castell de Miralles".
http://franclips.blogspot.com.es/2011/01/santa-maria-de-miralles-les-colomines.html
La ruta transcurre junto a la Riera de Miralles, lugar donde se alzan un magnífico bosque de ribera formado por diversos tipos arbustivos entre los que destacan el pollancre, el sanguinyol, l´arc blanc, l´alber, l´om, l´auró blanc, etc. En sus frías aguas se refleja perfectamente ese mundo de ensoñación propio de cuentos y leyendas.
Más adelante dejo a la izquierda la masía de Ca l´ Oreneta y penetro en una zona de bosques y campos.
Entre los viñedos puedo ver la masía del Molí de Dalt. Al fondo, cerrando el valle, l´Agulla Grossa y el Grony de Miralles.
El camino me lleva hasta otra gran construcción también rodeada de viñedos. Es el Mas de la Fransola.
Mas de la Fransola. |
Aquí se cultivan 25 hectáreas de Sauvignon Blanc, con el cual se elabora el "Fransola", un destacado vino de la firma Torres.
Cruzo el torrent de la Fransola y paso cerca de otras construcciones, el Molí del Mig y el Molí de Baix, junto a las aguas de la riera de Miralles.
Saludo a varios ciclistas que pasan por el camino. Este grupo serán las únicas personas con las que me voy a cruzar esta mañana.
Dejo el camino asfaltado para tomar un sendero que va a remontar entre un magnífico bosque, siguiendo el "Torrent del Clot de les Coves".
El bosque es húmedo y umbrío con exuberante vegetación cubierta de musgos y líquenes. Árboles con ramas desnudas y frías, suelo tapizado de las hojas caídas... silencio, calma.
Solamente el sonido de mis pasos sobre la hojarasca, algún crujido de ramas y el sonido de algún pájaro lejano.
El aire suave, el ambiente húmedo, la calma precisa, el tiempo inalterable... la mente que se evade a pensamientos que sumergen a estados de ensoñación.
...Vuelvo a la realidad, ya he llegado al final del sendero y ahora un camino más amplio va a ir subiendo hasta el Pla del Bosc Negre, a 640 mts. de altura.
La vegetación boscosa es típicamente mediterránea.
El camino sigue, ahora descendiendo hasta llegar a otro enclave conocido como el Coll d´Orpí. Una gran torre de alta tensión, nos alerta del peligro.
Cercano a este lugar, encuentro una cabaña típica de "pedra seca", construida con piedra calcárea muy abundante en estas montañas.
El camino pasa por debajo de l´obaga del Coll d´Orpí y al llegar al lomo de la Serra de Fontfregona, comienza a descender lentamente.
Ha llegado la esperada hora del desayuno. Ahora toca comer la típica "coca amb xocolata" adquirida esta mañana en la pastissería l´Espiga en el barrio de Fátima, Igualada.
Primer mordisco de esta suculencia...
Y de postre...
Después de este gran desayuno, continuo en suave descenso por la serra de Fontfregona. El camino entre los pinos es toda una delicia.
Al poco llego junto una zona entre con campos de cultivos incluido un gran invernadero de plástico.
Un pequeño sendero remonta hacia la masía de Fontfregona. El ladrido constante de unos perros y el humo elevándose lentamente de la chimenea, me advierte que la casa se encuentra habitada.
Sigo ruta y voy entrando en otra zona que ya pertenece al término de La Llacuna. Es una extensa zona con masías, campos y viñas, denominado "Pla de Fonts".
Paso cerca de la masía del Collet y la de Cal Gener.
Estas masías forman la barriada de Rofes, de esta población de La Llacuna.
Aquí dejo unos enlaces de otras rutas realizadas desde esta población:
http://franclips.blogspot.com.es/2012/09/la-llacuna-vilademager-puig-puig.html
http://franclips.blogspot.com.es/2012/05/per-terres-de-la-llacunade.html
Más adelante paso junto a otra gran construcción, la masía de Cal Xixella.
Voy remontando el camino de nuevo en dirección a la zona montañosa, concretamente hacia la Talaia, el Puig d´en Cabeça y el serral de la Bullida. Los dos últimos por encima de los 700 mts.
Al poco paso junto a otra masía, la de Coll de la LLebre.
He llegado a otro lugar donde se encuentra una bifurcación de pistas. Se trata de la Plana dels Casals. Desde aquí sale una pista que lleva al Coll de la Creu del Pla.
Pero yo no voy a tomar esta dirección ya que voy a ir hacia Sta. Mª de Miralles por otro camino en descenso por una pedregosa pista.
Paso junto a otra construcción. Junto a la casa varios gatos aperciben mi llegada y luego se esconden atemorizados por mi presencia.
Junto a la casa se encuentra una bifurcación de caminos. Un indicador me señala el siguiente destino.
Se trata de una abandonada mina de bauxita; la mina "Adelaida".
Su explotación comenzó en el año 1931 y siguió hasta su clausura en 1955. Parece que había varios túneles donde se entraba con vagonetas. Luego se procedió a la explotación a cielo abierto.
La bauxita se utiliza para la fabricación de aluminio y materiales refractarios.
El lugar solitario y tranquilo permite una dilatada pausa para observar y disfrutar de esta naturaleza donde el tiempo parece detenido.
Unas nueces van a resultar buenas aliadas en este momento de deleite especial.
Aquí todo es extremadamente húmedo y por tanto, los musgos y líquenes se desarrollan con profusión.
Abandono el lugar y regreso a la pista principal que sigue en suave descenso. Paso al lado de otra masía, Cal Sisquet.
De nuevo me encuentro con los campos de viñedos de La Fransola y de Can Ramonet.
La luz, los árboles que bordean el camino, los contrastes, la vegetación, todo un conjunto difícil de describir... encalman los ánimos del solitario senderista.
Llego a otro lugar curioso, l´Aquedücte del Pont del Rec. A traves de el se transportava agua hacia los molinos de grano que había en el municipio, el molí de Dalt, el molí de Baix, el molí Vell y el molí Nou.
Esta construcción medieval, está prácticamente invadida por la vegetación, pero cruzo sobre él en dirección de nuevo hacia la riera de Miralles. Paso al lado de un reverdeciente campo de sembrado.
Entre los árboles aparece de nuevo la església de Sant Romà de Miralles.
Llego de nuevo al punto de inicio finalizando esta fantástica ruta de 11,19 kms. de recorrido, que recomiendo fervientemente.
El lugar de Santa Mª de Miralles no decepciona. El paraje natural donde se encuentra y la belleza de sus paisajes hacen de las rutas por esta zona, una completa evasión espiritual para la mente del caminante solitario.
¡Hale! Ahí queda eso.
http://ca.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=3191340
¡ A disfrutarla !
Saludo a varios ciclistas que pasan por el camino. Este grupo serán las únicas personas con las que me voy a cruzar esta mañana.
Dejo el camino asfaltado para tomar un sendero que va a remontar entre un magnífico bosque, siguiendo el "Torrent del Clot de les Coves".
El bosque es húmedo y umbrío con exuberante vegetación cubierta de musgos y líquenes. Árboles con ramas desnudas y frías, suelo tapizado de las hojas caídas... silencio, calma.
Solamente el sonido de mis pasos sobre la hojarasca, algún crujido de ramas y el sonido de algún pájaro lejano.
El aire suave, el ambiente húmedo, la calma precisa, el tiempo inalterable... la mente que se evade a pensamientos que sumergen a estados de ensoñación.
...Vuelvo a la realidad, ya he llegado al final del sendero y ahora un camino más amplio va a ir subiendo hasta el Pla del Bosc Negre, a 640 mts. de altura.
El Bosc Negre. |
La vegetación boscosa es típicamente mediterránea.
El camino sigue, ahora descendiendo hasta llegar a otro enclave conocido como el Coll d´Orpí. Una gran torre de alta tensión, nos alerta del peligro.
Cercano a este lugar, encuentro una cabaña típica de "pedra seca", construida con piedra calcárea muy abundante en estas montañas.
El camino pasa por debajo de l´obaga del Coll d´Orpí y al llegar al lomo de la Serra de Fontfregona, comienza a descender lentamente.
Ha llegado la esperada hora del desayuno. Ahora toca comer la típica "coca amb xocolata" adquirida esta mañana en la pastissería l´Espiga en el barrio de Fátima, Igualada.
Primer mordisco de esta suculencia...
Y de postre...
Después de este gran desayuno, continuo en suave descenso por la serra de Fontfregona. El camino entre los pinos es toda una delicia.
Al poco llego junto una zona entre con campos de cultivos incluido un gran invernadero de plástico.
Un pequeño sendero remonta hacia la masía de Fontfregona. El ladrido constante de unos perros y el humo elevándose lentamente de la chimenea, me advierte que la casa se encuentra habitada.
Mas de Fontfregona. |
Sigo ruta y voy entrando en otra zona que ya pertenece al término de La Llacuna. Es una extensa zona con masías, campos y viñas, denominado "Pla de Fonts".
Paso cerca de la masía del Collet y la de Cal Gener.
Estas masías forman la barriada de Rofes, de esta población de La Llacuna.
Aquí dejo unos enlaces de otras rutas realizadas desde esta población:
http://franclips.blogspot.com.es/2012/09/la-llacuna-vilademager-puig-puig.html
http://franclips.blogspot.com.es/2012/05/per-terres-de-la-llacunade.html
Más adelante paso junto a otra gran construcción, la masía de Cal Xixella.
Cal Xixella. |
Voy remontando el camino de nuevo en dirección a la zona montañosa, concretamente hacia la Talaia, el Puig d´en Cabeça y el serral de la Bullida. Los dos últimos por encima de los 700 mts.
Al poco paso junto a otra masía, la de Coll de la LLebre.
He llegado a otro lugar donde se encuentra una bifurcación de pistas. Se trata de la Plana dels Casals. Desde aquí sale una pista que lleva al Coll de la Creu del Pla.
Pero yo no voy a tomar esta dirección ya que voy a ir hacia Sta. Mª de Miralles por otro camino en descenso por una pedregosa pista.
Paso junto a otra construcción. Junto a la casa varios gatos aperciben mi llegada y luego se esconden atemorizados por mi presencia.
Junto a la casa se encuentra una bifurcación de caminos. Un indicador me señala el siguiente destino.
Se trata de una abandonada mina de bauxita; la mina "Adelaida".
Su explotación comenzó en el año 1931 y siguió hasta su clausura en 1955. Parece que había varios túneles donde se entraba con vagonetas. Luego se procedió a la explotación a cielo abierto.
La mina de Bauxita "Adelaida". |
La bauxita se utiliza para la fabricación de aluminio y materiales refractarios.
Mineral de Bauxita. |
El lugar solitario y tranquilo permite una dilatada pausa para observar y disfrutar de esta naturaleza donde el tiempo parece detenido.
Unas nueces van a resultar buenas aliadas en este momento de deleite especial.
Aquí todo es extremadamente húmedo y por tanto, los musgos y líquenes se desarrollan con profusión.
Abandono el lugar y regreso a la pista principal que sigue en suave descenso. Paso al lado de otra masía, Cal Sisquet.
Cal Sisquet. |
De nuevo me encuentro con los campos de viñedos de La Fransola y de Can Ramonet.
La luz, los árboles que bordean el camino, los contrastes, la vegetación, todo un conjunto difícil de describir... encalman los ánimos del solitario senderista.
Llego a otro lugar curioso, l´Aquedücte del Pont del Rec. A traves de el se transportava agua hacia los molinos de grano que había en el municipio, el molí de Dalt, el molí de Baix, el molí Vell y el molí Nou.
Aquedücte del Pont del Rec. |
Esta construcción medieval, está prácticamente invadida por la vegetación, pero cruzo sobre él en dirección de nuevo hacia la riera de Miralles. Paso al lado de un reverdeciente campo de sembrado.
Entre los árboles aparece de nuevo la església de Sant Romà de Miralles.
Llego de nuevo al punto de inicio finalizando esta fantástica ruta de 11,19 kms. de recorrido, que recomiendo fervientemente.
El lugar de Santa Mª de Miralles no decepciona. El paraje natural donde se encuentra y la belleza de sus paisajes hacen de las rutas por esta zona, una completa evasión espiritual para la mente del caminante solitario.
¡Hale! Ahí queda eso.
Aquí dejo el track que he utilizado para no perderme. Es de un tal Jomovi, al cuál se le agradece tan interesante ruta.
http://ca.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=3191340
¡ A disfrutarla !
Hola Jose Luis:
ResponderEliminarGracias por la visita a mi blog. He estado viendo el suyo y me parece muy interesante el tema. Voy a profundizar más en el asunto porqué realmente, tenemos una obligación de respeto y conservación hacia nuestro medio natural.
Un saludo.
¡Cal Xixella y la mina de bauxita! Ahí he estado yo. ¡Qué alegría ver esos húmedos rincones de nuevo!
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